Ni el Gobierno ni la Unión Industrial Argentina quieren tener una enemistad pública, pero ninguno de los dos está dispuesto a dar el brazo a torcer para solucionar ese conflicto -ahora mediático- que abrió el ministro de Producción, Francisco Cabrera, cuando, cansado de las quejas, hirió el orgullo de aquel grupo de empresarios -siempre intocables- llamándolos “llorones”.

“Conocemos perfectamente cuáles son los procesos de inversión, cuáles son las razones, cuál es la historia de la producción y la industria en la Argentina. Creemos que hay que tener una agenda positiva y dejarse de llorar. Hay que mirar hacia adelante, ganar nuevos mercados; hay que competir, tener mejoras de competitividad y los precios van a bajar”, afirmó el ministro hace algunos días.

"Creemos que hay que tener una agenda positiva y dejarse de llorar"

Lejos de enojarse porque uno de sus ministros abriera fuego ante aquel clan al que supo pertenecer, el presidente Mauricio Macri felicitó a Cabrera por aquellas declaraciones salidas del libreto oficial. El titular de la cartera de Producción supo canalizar el hartazgo del Gobierno con un grupo que -consideran- no sabe apreciar los beneficios pero siempre se queja cuando es perjudicado.

Después de la foto con Techint, avanza Marcos en su plan para bajar la tensión con la UIA

Tras los dichos de Cabrera, la UIA quedó en ese limbo entre redoblar la disputa o ponerle paño frío a la discusión. Su titular, Miguel Acevedo, decidió hacer las dos cosas. Primero, dijo que “quizás en el Gobierno están un poco susceptibles”, en tanto que aseguró que están a favor del rumbo económico que está tomando Cambiemos. En ese sentido, las posteriores felicitaciones de Macri a su ministro no cayeron bien.

"Quizás en el Gobierno están un poco susceptibles"

Después de la foto con Techint, avanza Marcos en su plan para bajar la tensión con la UIA

 

La foto con la UIA y el plan de Marcos

Después de la foto con Techint, avanza Marcos en su plan para bajar la tensión con la UIA

Se reunieron finalmente altos funcionarios del Gobierno y la cúpula de la UIA con el fin de limar las asperezas sin usar los micrófonos. El oficialismo estuvo representado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y Cabrera. Los industriales plantearon los problemas que llevaron al ministro a tratarlos de llorones.

Desde la UIA remarcan que están convencidos del rumbo económico de Cambiemos, pero que en el “mientras tanto” la están pasando mal. Por eso, le pidieron al Gobierno que contenga las importaciones de China y que cree incentivos para el consumo, con el objetivo de no perder más puestos de trabajo. Puntualmente, la UIA quiere que el oficialismo baje la tasa de interés para que las pequeñas empresas puedan conseguir crédito.

El encuentro fue diseñado por Marcos Peña, con el fin de evitar un nuevo foco de conflicto para el Gobierno. Por eso, después del primer gesto (la visita a la planta de Techint y su reunión privada con Paolo Rocca) levantó hoy la bandera de la tregua con los industriales. Al menos por ahora Cambiemos logró una foto que no tuvo a Macri como protagonista (el primer mandataria tuvo reuniones con su par de Croacia en la Casa Rosada

El encuentro de Marcos con Paolo Rocca

Después de la foto con Techint, avanza Marcos en su plan para bajar la tensión con la UIA