Desigualdad salarial: los egresados universitarios, dentro del 30% de los argentinos que más cobran
La desigualdad salarial entre los trabajadores con y sin título universitario es un fenómeno que se ha ido agravando con el tiempo y la Argentina no le escapa a la tendencia. Según un informe realizado por el Observatorio de Empleo de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la mayoría de los egresados están en el tope de la pirámide salarial. En tanto, según consigna el mismo texto, las mujeres con título universitario ganan 18.8% menos que profesionales con valores de formación equiparable.
En concreto, el informe destaca que los trabajadores con título universitario están dentro del 30% de argentinos que cobran los mejores sueldos. Realizado sobre la base de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, indica además que casi siete de cada diez graduados universitarios está en el tope de la pirámide salarial.
También se desprende del estudio que el desempleo es menor entre graduados universitarios. En tanto, los trabajadores con estudios secundarios registran un porcentaje de trabajo informal mayor al de los graduados universitarios.
"Estudiar en la universidad requiere emprender un camino de mucho esfuerzo y sacrificio. Este estudio señala que ese esfuerzo invertido tiene su recompensa. En la gran mayoría de los casos estar recibido permite alcanzar un mejor salario, con mejores beneficios. Es un camino largo que rinde sus frutos", dijo el Subsecretario de Inserción Laboral de la Universidad de Buenos Aires, Nicolás Pechersky.
Nicolás Pechersky, Subsecretario de Inserción Laboral de la Universidad de Buenos Aires.
La punta de la pirámide de ingresos que mide el INDEC comprende a los trabajadores que reciben entre $21.000 y más de $160.000 por mes. Entre estos valores oscilan los salarios del 70% de los egresados universitarios. La diferencia en términos económicos entre alguien que terminó sus estudios universitarios y quien no, es de, en promedio, $16.000 por mes.
En concreto, los universitarios son quienes mejores ingresos tienen, con un promedio de $ 28.710,85 triplicando así los $12.149 del segmento educativo más bajo. Otro de los puntos centrales del informe enumera la estabilidad laboral y los trabajos estacionales. El 93% en promedio de los universitarios respondió que hace más de un año que se encuentra en su puesto de trabajo y que no tiene fecha de caducidad porque no está involucrado a un proceso productivo estacional.