Sin el pacto fundacional al que había convocado el pasado 1° de marzo, cuando inauguró las sesiones ordinarias del Congreso, y al cabo de una semana en la que arreciaron los rumores sobre cambios en su Gabinete, el presidente Javier Milei encabeza este sábado una serie de actividades para celebrar el 25 de Mayo, que incluyen un desayuno con sus ministros en la Casa Rosada, el Tedeum en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires y un acto patrio frente al Cabildo de la capital de la provincia Córdoba.

La jornada promete ser intensa. Comenzó con la llegada del mandatario a las 9.09 a la sede del Gobierno, donde compartió con todos sus ministros el tradicional chocolate con pastelitos en el Salón de los Bustos.

El principal foco de ese encuentro, que estaba puesto en la presencia o no de Nicolás Posse, se despejó rápidamente. Tras una semana en la que se intensificaron los rumores acerca de su próxima salida del Gobierno por desencuentros con el mandatario y con su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el jefe de Gabinete participó del desayuno. 

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Posteriormente, el Ejecutivo en pleno fue caminando hacia la Catedral Metropolitana, donde asistió a la homilía encabezada por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva. 

Estuvieron presentes, además, el jefe del Gobierno porteño, Jorge Macri, legisladores nacionales y de la Ciudad, y autoridades militares.

A las 13.30, el mandatario, la vicepresidente Victoria Villarruel y los ministros partirán hacia Córdoba. Viajarán en dos aviones, ya que, por cuestiones de seguridad, los números uno y dos del Ejecutivo no pueden compartir el mismo vuelo.

El acto para conmemorar el 214° aniversario de la Revolución de Mayo comenzará a las 15. Milei ofrecerá un discurso en la Plaza San Martín, frente al Cabildo cordobés, secundado por los integrantes de su Gabinete y por Martín Llaryora, gobernador de la provincia mediterránea. 

Sin la Ley Bases, empantanada en el Senado, el Ejecutivo nacional consideró que no tenía sentido firmar este día 25 el Pacto de Mayo junto al resto de los gobernadores, como aspiraba, por lo que aplazó ese acuerdo y, en su lugar, optó por llevar a cabo un acto de cara a la ciudadanía, como cuando el libertario asumió la Presidencia, el pasado 10 de diciembre.

La idea, según trascendió, es hacer una especie de reversión del cabildo abierto, en el que el jefe de Estado, como único orador, pronuncie un breve discurso con eje en la defensa de su programa económico y en los principales hitos de su gestión. 

El gobernador cordobés anticipó que recibirá en el aeropuerto al Presidente, quien se encontrará en la provincia mediterránea con una protesta de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), cuyos referentes prometieron bloquear los accesos a la Plaza San Martín en rechazo a la política de ajuste de la Casa Rosada.