Del "negocio de los desaparecidos" al "ha sido una guerra": la voz que el Gobierno destacó frente a la "historia oficial" de la última dictadura

Tal como estaba previsto, y luego de que Victoria Villarruel difundiera un video en reivindicación de las víctimas de las organizaciones guerrilleras entre 1969 y 1979, el Gobierno compartió este domingo un breve documental en el mismo sentido, en el que se refirió al "Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Completa".

Con el relato del escritor Juan Bautista "Tata" Yofre y los testimonios del exmilitante de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Montoneros Luis Labraña, y de la sobreviviente de un ataque del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) María Fernanda Viola, la administración a cargo de Javier Milei priorizó los pedidos de justicia para quienes murieron en manos de las agrupaciones armadas por sobre los desaparecidos, torturados y asesinados en el marco del terrorismo de Estado entre 1976 y 1983.

Durante el audiovisual, que dura más de 12 minutos, sus protagonistas cuestionaron la cifra de 30.000 detenidos desaparecidos y se refirieron a la existencia de una "guerra" en los años de la dictadura, a la vez que reclamaron indemnizaciones para las víctimas del terrorismo.

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Al respecto, Labraña sostuvo que "fue un gran negocio el de los desaparecidos", aseguró que había "alrededor de 4.000" y sentenció: "30.000 fue falso, lo puse yo el número". Al respecto, señaló que "en esa época no fue un error" instaurar esa cifra, pero opinó que "hoy en día (es) una bandera de la mentira, de la mezquindad".

Además, cuestionó los métodos de las organizaciones que estaban activas desde antes del comienzo del último golpe cívico militar y que se convirtieron en el blanco más visible de los dictadores, al plantear: "¿Qué hombre puede ser revolucionario o humano poniendo una bomba vietnamita en el centro de la ciudad? ¿Qué es lo que sucedió? ¿Por qué nos construimos en monstruos?". 

A continuación, indicó que lo mismo les sucedió a los militares y, en alusión a la conocida teoría que se refiere a un enfrentamiento entre el Estado y los civiles, sentenció: "No fueron dos demonios, fueron dos ángeles caídos porque desde ambos lados peleamos por la libertad, por la patria".

Por su parte, Viola contó detalles del asesinato de su padre, Humberto Antonio, y de su hermana, Cristina, que murieron el 1 de diciembre de 1974 en San Miguel de Tucumán en el marco de un ataque del ERP, y denunció que "se ha contado la historia con un ojo tapado".

En este sentido, consideró que "ha sido una guerra donde ha caído gente inocente de ambos lados" y reclamó que "si hay un listado de víctimas (de la dictadura), que también haya un listado de víctimas del terrorismo". Asimismo, remarcó que en su caso "no hay ni verdad, ni memoria, ni mucho menos justicia".

"Por ahí hablan mucho de los derechos humanos y yo digo ¿y los derechos humanos de mi hermana que tenía 3 años a dónde están? Yo tenía 5, ¿a dónde están esos derechos humanos? Porque por ahí yo digo bueno, mi papá era militar y bueno, tenía la vida jugada, ¿pero nosotras qué? Eso sí pienso y por ahí me da bronca", indicó Viola.

A su vez, apuntó contra los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner ya que durante ellos "se habían prohibido hasta los actos que se hacían en el cementerio en homenaje" a su papá e insistió: "Tengo la esperanza de que se haga justicia".

En tanto, Yofre, que hiló los testimonios de Labraña y Viola durante todo el video, aseguró que la historia "no se contó de manera completa" por razones monetarias y recordó: "El secretario de Derechos Humanos era Eduardo Luis Duhalde, junto con su socio en el estudio Rodolfo Ortega Peña, eran los abogados del ERP. Se hizo por plata, porque hubo un reconocimiento a quienes habían destrozado la Argentina, o iban a destrozar la Argentina, y se quedaron con mucho dinero. Cifras enormes, de aquel entonces y de hoy, USD 200.000 para cada uno".

"La otra razón es que, ¿cómo van a condenar con el terrorismo si el terrorismo estaba en el gobierno de Kirchner?; hay que acordarse que fue el presidente que terminó con todo, con el indulto del presidente (Carlos) Menem, con el Punto Final y la Obediencia Debida, que había aceptado Raúl Alfonsín años antes. Estaban en el poder. No solamente sus guerrilleros, los terroristas que habían tomado las armas en aquel entonces, sino también sus ideólogos", completó.

Mientras se difundía el video, la Plaza de Mayo se iba colmando de miles de personas que conmemoraron el 48° aniversario de la dictadura cívico militar más sangrienta de la historia argentina, con una fuerte reivindicación de los "30.000" desaparecidos y la insignia internacionalmente reconocida que se popularizó en el histórico Juicio a las Juntas en 1985: "Nunca más".