Ante la determinación del Gobierno de cerrar el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), anunciada este jueves por el vocero presidencial Manuel Adorni, referentes de distintos espacios políticos se expresaron tanto a favor como en contra del desmantelamiento de la entidad.

Uno de los primeros en repudiar esta postura fue el jefe del bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, Germán Martínez, quien por medio de su cuenta en la red social X sostuvo que el Gobierno de Javier Milei "va camino a ser el más discriminador, xenófobo y racista de la historia democrática", a la vez que destacó que el organismo fue "creado por la ley 24.515 en 1995". 

En este sentido, Esteban Paulón, diputado nacional de Hacemos Coalición Federal por Santa Fe, remarcó en la misma plataforma que "el gobierno no puede tomar esa decisión unilateralmente". Asimismo, invitó a las "organizaciones defensoras de derechos humanos" a "alzar la voz para evitar este atropello inadmisible".

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Por su parte, el legislador de Unión por la Patria Leandro Santoro recriminó: "¿Eliminar burocracia? Perfecto. ¿Reducir cargos políticos? Ok. ¿No designar gente que no sabe del tema? Obviamente. Pero cerrar el INADI está mal". Además, sugirió abrir el diálogo con la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y preguntarle a la comunidad judía "si la discriminación no es un flagelo" en la Argentina.

En tanto, Victoria Donda, expresidenta del organismo, remarcó en declaraciones a Perfil que el mismo "fue creado por ley, así que deberían recurrir a otra ley si es que creen un poquito en la democracia". "Lo que veo es solo un ‘bluff’, parecen más reales los ladridos de Conan", apuntó en referencia al fallecido perro de Milei y sentenció: "Es una suerte de ensayo para poner en la pantalla un tema estridente que genere discusión social para no tratar los verdaderos temas de fondo que no viene atacando este Gobierno".

Quien también se expresó en contra del cierre de la entidad fue el presidente de la Juventud Radical de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Agustín Rombolá, quien señaló que "el INADI no se toca" y apuntó: "Si quieren eliminar curros de la política y empleos militantes, empiecen por echar al hermano de Manuel Adorni y a todos los Menem que contrataron estos días".

Entre quienes celebraron la iniciativa de Milei se encuentran la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, quien aseguró que "baja el gasto y aumenta la libertad de expresión", y el legislador porteño Ramiro Marra, que sostuvo que era "literalmente un organismo manejado por el kirchnerismo para perseguir a quien pensara distinto". "En lo personal, me armaron una denuncia por decir en TV que los piqueteros eran delincuentes y deberían ir presos", recordó.

A su vez, el diputado nacional de Juntos por el Cambio José Luis Espert justificó la decisión del Gobierno al opinar que el INADI "nunca hizo nada para evitar la discriminación" y que solo fue "un aguantadero kirchnerista". Mientras tanto, la legisladora Carolina Píparo, distanciada de Milei, planteó que la entidad "es el símbolo de un Estado que usó causas nobles para hacer militancia partidaria y nombrar aliados que se llamaron a silencio o se escandalizaron según conveniencia". Al respecto, opinó que "cerrarlo no es ir contra las causas, sino contra su prostitución política".

Otro de los que festejó la disposición del Presidente fue el diputado bonaerense de La Libertad Avanza Agustín Romo, quien aprovechó para apuntar contra Donda: "Nunca se olviden que la Directora que puso el kirchnerismo tuvo 10 años en negro a su empleada doméstica boliviana y cuando la denunció quiso arreglarla con un contrato en el organismo".