Después de la primera jornada de debate que protagonizaron los funcionarios del equipo económico del Gobierno nacional, el segundo día plenario en las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas estuvo destinado a escuchar las posturas de los gobernadores, del sindicalismo y de las instituciones de la sociedad civil.

En ese sentido, participaron la Corriente Federal de los Trabajadores; la Corriente Autónoma; la CTA de los Trabajadores; la CGT; el Grupo de los Seis (la Sociedad Rural, la UIA, la Cámara de Comercio Argentina (CAC), Camarco, la Bolsa de Comercio y la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA)); Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC); la Confederación General Empresaria (CGERA); Industriales Pymes Argentinas (IPA); la Fundación Proteger; APYME; la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME); y Coninagro. ¿Qué dijeron?

Los gobernadores

A la convocatoria asistieron Gustavo Bordet (Entre Ríos), Omar Perotti (Santa Fe), Omar Gutiérrez (Neuquén) Gustavo Sáenz (Salta), Gerardo Morales (Jujuy), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Sergio Ziliotto (La Pampa), Sergio Uñac (San Juan), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Mariano Arcioni (Chubut) y los vicemandatarios Carlos Silva Neder (Santiago del Estero) y Eugenio Quiroga (Santa Cruz). Sin embargo, solo hablaron los primeros cinco en representación de todo el conjunto.

Gerardo Morales. El jefe de la provincia de Jujuy brindó uno de las ponencias más relevantes, no solo por su importancia institucional como responsable de la provincia norteña, sino por sus apreciaciones políticas. En primer lugar criticó a los “sectores radicalizados” del Frente de Todos (FDT) y Juntos por el Cambio (JxC) –coalición que integra–. “Es cierto, la deuda la tomamos nosotros. Me hago cargo. Algunos halcones me pegan por eso”, reconoció el presidente de la UCR, que aseguró que "de acá tenemos que salir con la ley". Después, siguió: “A veces veo a algunos compañeros de mi coalición, que no sé en qué están pensando para cuando nos toque la hora de gobernar en 2023”. Y cerró: “Hay muchos que no son tolerantes. Por eso digo, ¿cómo no inventaron una vacuna para los intolerantes, que tendrían que ir por tercera dosis ya?”.

Gustavo Bordet. Minutos antes, el primero en hablar había sido el gobernador de Entre Ríos, que pidió por la aprobación del acuerdo. “Este es el mejor entendimiento al que se pudo arribar”, sostuvo el referente frentetodista ante los diputados presentes. Después, agregó: “Como se tomó este endeudamiento irresponsable, tenemos que resolver el problema de una forma responsable”.

Omar Perotti. Le siguió el mandatario de Santa Fe, también del oficialismo, quién también respaldó el proyecto y señaló: “A diferencia de otros programas anteriores, este resguarda la posibilidad de crecer”.

Los gobernadores en el Congreso de la Nación.

Gustavo Sáenz. El gobernador de Salta acompañó la iniciativa y planteó: “Esto es el único entendimiento al que se pudo llegar después de dos años de negociaciones. No es lo mejor, pero es lo que se pudo”. Asimismo, intentó sortear la grieta y dijo: “Aquí no se trata de quién contrajo la deuda y quién la paga, esto se llama Estado y hay que honrar las deudas”.

Omar Gutiérrez. Otro que se expresó en el mismo sentido fue el mandatario de Neuquén, de la fuerza provincial MPN, que afirmó: “Les pido a los actores de ambos lados de la grieta que tengan la madurez, la seriedad y la responsabilidad de construir consensos para que aquí no haya ganadores y perdedores”. A su vez, advirtió el riesgo de no acordar: “Hoy las provincias, los municipios y el Gobierno nacional tienen en stand-by programas de financiamiento de inversión privada y pública hasta que se resuelva esta situación”.

El sindicalismo

Héctor Daer. El cotitular de la CGT –sentado junto a su compañero de directorio, Carlos Acuña– se mostró esperanzado de que el camino de la aprobación del entendimiento es el correcto. “Las postergaciones nos iban complicando en el último tiempo”, señaló. Además, observó: “Cambió la decisión que habían tenido los sucesivos gobiernos de la historia de este país, que iban al FMI a plantear créditos a costa de derechos sociales y laborales”.

Ricardo Peidró. En la misma línea que su predecesor en la exposición, Héctor Amichetti –del espacio sindical K, Corriente Federal–, el titular de la CTA Autónoma de los Trabajadores repudió el acuerdo con el FMI. “El parlamento no puede validar el endeudamiento macrista”, expresó quien también considera que el entendimiento solo “posterga el default para dentro de tres años”. En ese sentido, argumentó: “Si se aprueba, se va a dar la paradoja de que se abrirán las condiciones para que vuelvan aquellos que son responsables”.

Sociedad civil

Daniel Funes de Rioja. La máxima autoridad de la Unión Industrial Argentina (UIA) dio el presente en el plenario para advertirles a los diputados presentes que “no podemos caer en el default”. Además, aprovechó para anunciar que la entidad presentará un documento de “propuestas federales, industrialistas, productivistas, integradas e inclusivas” para los próximos años.

Nicolás Pino. Quién también se mostró preocupado por los años que devendrán fue el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), quien también respaldó el entendimiento, y dijo que “la Argentina debe aprovechar la postergación de estos desembolsos hasta 2026” para, entre otras cosas, “reducir la inflación, lograr un único tipo de cambio y reducir la presión tributaria” con el objetivo de “potenciar al sector agropecuario”. A su vez, exigió nuevamente la eliminación de “los impuestos distorsivos como las retenciones”.

Javier Bolsico. El presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) protagonizó una polémica comparación. “No acordar aislaría a Argentina de los mercados financieros del mundo. Sería algo parecido a que sacaran al país del SWIFT”, advirtió, en un contexto donde esa misma medida fue implementada contra Rusia a raíz de su invasión a Ucrania.

Leo Bilanski. Uno de los representantes de las PyMEs con un discurso más enérgico fue el titular de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), quien apoyó el acuerdo y apuntó contra los demás organismos: “Si en el pasado hubiésemos sido convocados ante la propuesta de embargar a nuestro país con el FMI, nos hubiéramos opuesto, a diferencia del vergonzante cheque en blanco que dieron varias entidades que me precedieron la palabra, como la UIA, el G-6, CAME, el Coloquio de Idea, el Foro de Convergencia, AEA, el Grupo Nuestra Voz o la Mesa de Enlace, algunas instituciones que deberían ser también investigadas ante la fenomenal fuga de divisas surgida en esa coyuntura”.