A dos semanas de haber asumido como ministro de Seguridad y Justicia porteño, Diego Santilli desplazó a dos oficiales de la Policía de la Ciudad luego de que se negaran a intervenir en la detención de un delincuente que había sido reducido por otros dos efectivos, al momento en que ingresó con un cuchillo a una vivienda en el barrio de Nueva Pompeya.

Tras rechazar la adhesión al protocolo nacional que impulsó Patricia Bullrich, adoptó su primera medida de carácter, y les inició a los dos agentes de la Ciudad "un sumario, pase a disponibilidad, cesantía y una denuncia penal por incumplimiento de los deberes de funcionario público". 

Al tomar las riendas de la seguridad, el vicejefe de Gobierno porteño había prometido "tolerancia cero" ante cualquier hecho de corrupción dentro de la fuerza, y en las últimas horas tomó una determinación que obedece a la línea que transmitió, a partir de la cual buscará combatir el delito.

"En la ciudad va a haber mano justa, la gente nos pide terminar con la impunidad. Aquél que esté fuera de la ley, hay que ponerlo a disposición de la Justicia", manifestó días atrás en diálogo con Joaquín Morales Solá. 

El hecho, que se produjo en la noche del sábado, fue filmado por una mujer que estaba en la casa a la que el delincuente había ingresado, y en la grabación se detecta la negación a colaborar por parte de los dos uniformados.

Cumple Santilli con la tolerancia cero, desplaza a dos oficiales de la Ciudad y se afianza de cara a 2019

Santilli asumió el cargo el lunes 26 de noviembre, luego de que Horacio Rodriguez Larreta decidiera cesantear a Martín Ocampo a raíz de la inoperancia del operativo de seguridad en la fallida Superfinal entre River Plate y Boca Juniors en el estadio Monumental.

El funcionario es uno de los dirigentes más relevantes de la cúpula del PRO y tendrá un papel fundamental para el Ejecutivo de cara al año electoral, ya que la lucha contra la inseguridad será uno de los ejes de la campaña oficialista para obtener la triple reelección.