Como reacción inercial ante el primer revés parlamentario para su gobierno, Javier Milei salió inmediatamente a fustigar a la oposición "dialoguista", con quienes creía que contaba en el Congreso para lograr la luz verde a su ambiciosa Ley Ómnibus. En este contexto de agitada disputa en la arena política, surgieron algunas declaraciones e indicios de que el macrismo coquetea con sellar un acuerdo de co-gobernabilidad, mientras otros referentes del PRO se diferencian de esa idea, o al menos la prevén menos inmediata.

Teniendo en cuenta que el acuerdo de La Libertad Avanza con el espacio fundado por Mauricio Macri fue clave para la llegada de Milei a la Casa Rosada, y luego de la endeble ayuda que prestaron muchos miembros de otros bloques opositores menos alineados, el PRO -o al menos su ala más dura- parece ser otra vez la llave más concreta para la continuidad de los planes de gestión libertarios.

En medio de las disputadas con gobernadores y legisladores "dialoguistas" por parte del Presidente, que los atacó, los expuso en "listas negras" y los calificó de "traidores" al pueblo, Patricia Bullrich aseguró en las últimas horas en diálogo con Radio Rivadavia que existe la posibilidad de un "rediseño político". "Veremos cómo se organiza, si es en un solo partido, si es en dos, si es en una coalición parlamentaria", anticipó la ministra de Seguridad.

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Pero en este entorno de especulaciones sobre los pasos a seguir por el oficialismo después de que fracasara el megaproyecto inicialmente cargado con 664 artículos de reforma profunda del sistema político, económico, social y fiscal argentino, la diputada del PRO María Eugenia Vidal desestimó también en declaraciones radiales una "fusión" entre bloques: "Más que una discusión de cargos, tiene que haber una discusión de rumbo". Asimismo, además de minimizar sus posibilidades de ser parte del Ejecutivo, agregó categórica: "Respeto a las personas del PRO que decidieron ir al Ejecutivo, pero no hay un acuerdo para cogobernar".

"Un cogobierno es algo muy distinto. Esa discusión debe darse primero dentro del PRO", agregó la exgobernadora bonaerense, que es uno de los nombres que aparece en el horizonte para ingresar al Ejecutivo. "Nadie me ofreció un cargo. Ni desde el PRO ni desde el gobierno me hicieron ninguna oferta para ir al Ejecutivo. Todavía falta mucho camino por recorrer. Falta una discusión del PRO con el gobierno. Me parece prematuro hablar de cargos", añadió. 

Sin embargo, en medio de la gira internacional del mandatario por Europa, las horas pasan y los rumores de una posible reestructuración en el Gobierno aumentan de manera proporcional, más allá de las primeras salidas que se concretaron inmediatamente después de la negativa a la ley, de los funcionarios ligados a los gobernadores de Córdoba y Salta, Osvaldo Giordano y Flavia Royon, respectivamente. Se trató de los primeros eyectados después de que se rompiera el diálogo con la oposición por fuera del círculo más duro del PRO.

"El Presidente ha conversado con Macri en reiteradas oportunidades. Su partido y su bloque han trabajado en conjunto con nosotros durante el periodo de tratamiento de la ley", explicó este domingo Guillermo Francos y admitió que pese a las divergencias "siempre" tuvieron "la misma idea de una transformación": "Por ahí no exactamente la misma, pero bastante parecida".

En esa línea, el ministro del Interior y alfil libertario agregó: "Es un partido que ha ganado una elección nacional y tiene legisladores y gobernadores. La fuerza que tiene el PRO está cimentada a lo largo de años y en varias elecciones". "Me parece que tiene para aportar tanto en estructura política como en dirigentes, habrá que ver si tenemos coincidencia y la misma mirada sobre cómo se solucionan los problemas de la Argentina", finalizó. 

Entre la "falta de experiencia" y el "proceso de seducción" 

Mientras Milei apuesta a construir su propio perfil populista de derecha, y robustecerlo desde lo discursivo, muchos consideran que lo que ha quedado claro es que el oficialismo, por inexperiencia o incapacidad de sus legisladores, no logró disimular su falta de peso político en el Congreso y que eso favoreció al fracaso de "Ley de Bases".

"Se nota mucho la falta de experiencia de ellos", dijo a Noticias Argentinas un diputado del PRO, fuerza que acompañó el proyecto y que coquetea con la posibilidad de la alianza concreta. "Si a vos de pronto te convocan para ser director técnico de un equipo de básquet y vos aceptás el cargo, por más que no entiendas nada del reglamento como mínimo traé cinco tipos altos para jugar", agregó la fuente.

En tanto, un legislador nacional, pero del radicalismo, se expresó en la misma línea en diálogo con NA: "Ellos no tienen un articulador político, uno de esos jugadores que te pueden salvar el tratamiento de un proyecto". "Nosotros incluso lo comentábamos en el bloque, pusieron los dos temas más ásperos al principio" de la discusión en el recinto, añadió, en referencia a los temas centrales de la norma, facultades delegadas y privatizaciones.

"Si a esos temas los ponían al final quizás hoy tendrían aprobado el proyecto en la cámara de Diputados. Eso lo ve alguien con cultura parlamentaria", puntualizó y añadió a través de una metáfora futbolística: "Ellos necesitan a un número cinco, necesitan a alguien que la tenga, la pase y juegue".

Con todo, Milei no retrocedió ante la tempestad, redobló la apuesta y tomó represalias concretas: por un lado, dispuso la eliminación de subsidios al transporte público de pasajeros en el interior del país, pese al robusto y determinante caudal de votos que obtuvo en las últimas elecciones en provincias como Córdoba, Santa Fe o Mendoza; y, por el otro, resolvió echar a Giordano (cordobés), y a Royon (salteña) en medio de su enfrentamiento con los gobernadores "díscolos".

En este marco, empezó a tomar fuerza en los últimos días la posibilidad de que finalmente se ejecute formalmente una alianza política con el ala macrista del PRO y así lo ratificó un diputado del espacio, según señaló NA: "Sé que alguien del círculo muy cercano a Milei se reunió con Mauricio; lo han ido a ver del Gobierno". "Armar un Gobierno de coalición no es debilidad, es realismo político", subrayó. 

Un primer paso podría ser la conformación de un interbloque legislativo, como medida preliminar a una eventual "fusión de fuerzas" para integrar un bloque único y, llegado el caso, afrontar las próximas elecciones en 2025 con listas unificadas, añadió el mismo legislador. "Lo que se está iniciando es un proceso de seducción, esto no puede darse de manera forzada", concluyó.