Esta semana la agenda de noticias fue comandada por el insólito descubrimiento de los cuadernos que prueban el pago de coimas de las empresas para conseguir las obras públicas durante el gobierno kirchnerista. El “lavajato argentino”, como algunos periodistas políticos se atreven a denominar, fue sumamente funcional al presidente Macri para correr el foco de atención de la crisis que se acrecienta con el pasar de los días.

“Estamos viviendo la peor combinación que se puede esperar en economía”, disparó esta mañana Marcelo Bonelli en su programa radial Sábado Tempranísimo. En una editorial dura, el periodista enumeró los sucesos de esta semana que quedaron tapados por el escándalo de la corrupción y planteó un panorama desolador en el que navega el Gobierno.

La industria cayó 8,1%, la construcción 0,1%, la economía 0,3% y la inflación sube al 31,8%.

Mientras que el primer día de agosto se conocieron los números exactos del tarifazo en las facturas de luz (28%), se supo que vendrá próximamente uno en el gas y el transporte estrenará nuevos precios en las próximas semanas. Tan solo 24 horas después del anuncio del ministro Iguacel, el INDEC agregó dos datos amargos para el escenario económico: la industria cayó un 8,1% y la construcción un 0,1% interanual en junio.

La construcción, que venía en alza durante 18 meses seguidos, muestra los efectos directos de la crisis en el caballito de batalla macrista. El porcentaje de baja es poco pero tiene un significado mucho más grande que un solo decimal: es el freno de la inversión, la cautela ante un futuro incierto y ¿la falta de confianza en el Gobierno?

"El año termina con una recesión importante", estima Bonelli.

Los aumentos en las tarifas combinadas con una baja en la industria producen la mezcla perfecta para una suba de inflación. “Un cóctel amargo”, describe Bonelli, para un gobierno que no logra salir a flote tras la crisis financiera de los últimos dos meses. 

Además, el periodista de TN y Radio Mitre, decidió embarrar el panorama con las proyecciones del Banco Central. En una encuesta que realiza la entidad con profesionales de la materia, revelaron que todos ellos esperan una inflación del 31,8%, casi dos por ciento más de la última estimación. Pero no sólo eso pronostican los economistas, sino que también prevén una caída del 0,3% en la economía.

Cuatro noticias que generan una combinación letal para una economía que no logra estabilizarse y un sociedad, que según Bonelli, vivirá en crisis al menos por un año.