Cristina Fernández y Javier Milei son las dos celebridades indiscutidas de la política argentina de los últimos años. Esta semana, por primera vez, tuvieron un mano a mano en las redes sociales y la atención se centró en ellos. 

Durante la campaña presidencial 2023, y más allá de los resultados finales de las urnas, ningún candidato pudo acercarse al extraordinario rendimiento de Milei en redes. Pero esta semana reapareció la expresidenta, (el de la economía y las redes) y los dos modelos chocaron. Cristina eligió X, su red favorita y en la que hizo de sus largos hilos, una marca personal durante sus mandatos. El Presidente prefirió responder a través de sus ministros y la conversación de San Valentín, que se perfilaba amigable y romántica, dio un giro inesperado.

Incluye todas las plataformas donde CFK y Milei muestran actividad. Fuente: WATCH.™

Históricamente, la discusión política se entabló en Twitter (hoy, X), la red social asociada con la actualidad, las audiencias informadas y los líderes de opinión. Desde mediados de los años 2000, se posicionó como la plataforma de campaña y fue toda una novedad cuando los presidentes comenzaron a transmitir información oficial a los ciudadanos en 140 caracteres. Renuncias, medidas, informes sensibles y todo tipo de datos clave se sumaron al timeline. Si Facebook era la red de las fotos, Twitter era la de las palabras. En esa época Néstor y, especialmente, Cristina Kirchner sembraron su mensaje y cosecharon militancia. Los jóvenes, interpelados por la mística kirchnerista después de largos años de apatía, activaron sus perfiles y crecieron como comunidad digital. 

"La llegada de Javier Milei a la política marcó una evolución en los hábitos asociados al consumo de información política", describe Martina Barone, directora ejecutiva de Dinamarca PR. "La palabra cedió frente a la imagen y la campaña se mudó a Instagram. Ya no es necesario redactar ruidosas declaraciones ni largos desarrollos de ideas. Una foto, un meme o un video, que incluso suele publicarse sin texto, bastan para transformarse en los más exitosos", completa. Un claro ejemplo es la publicación del presidente en el Muro de los Lamentos del 7 de febrero último, donde solo dice .  Fue la más influyente de la semana, con un total de 554.053 interacciones positivas recibidas, según muestra el informe de redes sociales e imagen pública, Watch. La impronta directa y personal del presidente, evidentemente funciona y marca un camino.

Ya durante la campaña había quedado a la vista, a partir del liderazgo indiscutido del entonces candidato libertario en redes, que las e hiperconectadas de Instagram y TikTok hacían una diferencia. Las comunidades "envejecidas" de Facebook (que arrastraban candidatos históricos como Sergio Massa) resultan menos interactivas y pasan menos tiempo frente a las pantallas, lo que resultaba en menor influencia de sus referentes políticos. En cambio, Milei, el recién llegado, crecía en cantidad y calidad de seguidores. Esa diferencia se refleja hoy en el volumen de actividad comparado por Watch entre el presidente y Cristina Fernández. 

Distribución de actividad por red social. Fuente: WATCH.™

Con comunidades casi idénticas, que rondan los 10 millones de seguidores, pero dispares en su conformación, enfocan de manera diferenciada su liderazgo en redes. Él, ella, con la palabra como recurso y selectiva en la frecuencia de publicación. "La periodicidad con la que postean es propia del lugar que cada uno ocupa hoy en la escena política nacional. Milei cuenta con una agenda diaria y expuesta propia de su rol. Cristina Kirchner, alejada de la gestión, interviene puntual pero eficazmente", relata Barone. Otra diferencia expuesta por Watch es dónde publican: el 41,54% de los contenidos de Milei en los últimos diez días se dieron en Instagram; la expresidenta, en cambio, no postea allí desde el .

Comunidad acumulada en todos sus perfiles de redes sociales. Fuente: WATCH.™

Las publicaciones de esta semana abrieron la posibilidad de compararlos en redes sociales a partir de sus contenidos y estrategias. Ella disparó a quemarropa y lo llamó "showman", él lloró en el Muro de los Lamentos y se abrazó al Papa, primero. Pero luego , en un auténtico fenómeno multipantalla.