Después de un verano con aumentos que golpearán a un bolsillo ya comprometido por las cuotas de las vacaciones, el Gobierno espera que en el segundo trimestre comience la estabilización de la economía que le permita al presidente Mauricio Macri llegar sin grandes sobresaltos a las primarias de agosto y ser reelecto en las generales de octubre o en la segunda vuelta de noviembre.

Casi al mismo tiempo deberá negociar paritarias en torno al 23% establecido como pauta por el ministro Dante Sica, que ya recibió el rechazo de la CGT y las CTA debido al mal antecedente de 2018, cuando las negociaciones empezaron en el 15% y siguen revisándose todavía hoy por una inflación que fue el triple. 

La otra clave del Ejecutivo será la obra pública, ya afectada por el ajuste y la falta de financiamiento. Según La Nación, en el Gobierno calculan que en abril comenzará a sentirse la recuperación y el humor social mejorará, por lo que la sociedad recibirá con mejores ojos las inauguraciones de obras. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, tiene previstos actos en Mendoza, Neuquén, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Misiones, Corrientes, Córdoba, Jujuy, San Juan y Tierra del Fuego. 

Mientras tanto, en la Casa Rosada ya comenzaron a difundir encuestas que le dan a Macri una imagen positiva del 50 por ciento, apuntalada por el éxito del G20 y la estabilización económica de fin de año. Aunque saben que los tarifazos de principio de año volverán a afectar la valoración del presidente y de su gestión, en el Ejecutivo confían en que, pasado ese "temblor", Macri volverá a recuperar el apoyo de la mayoría de la sociedad y será reelecto.