Cornejo, Naidenoff, Negri: repercusiones en la UCR por el nuevo cargo de Alfonsín (en España)
La Juventud Radical pidió su expulsión del partido, mientras que en el Gobierno aseguran que su llegada a España como Embajador servirá para afianzar aún más las relaciones con el país Ibérico.
Ricardo Alfonsín fue confirmado por el Gobierno como Embajador de España. Varios integrantes del radicalismo salieron al cruce en redes sociales y hasta pidieron su expulsión del partido. En un comunicado difundido por la noche, el dirigente fundamentó su designación asegurando que "la 'grieta' nos impide desarrollarnos como Nación".
Alfonsín tomó la decisión de aceptar el cargo diplomático tras discutirlo con dirigentes del partido "con quienes no compartimos posiciones sobre el escenario político pero si un profundo respeto". A su vez, indicó que está "convencido" de estar haciendo lo que debe y respondió a sus detractores. "Parece que nos acercamos peligrosamente a la fractura de la sociedad por dirigentes que no hacen más que estimularla con posiciones irreductibles, decido apostar por una democracia respetuosa de la pluralidad de ideas", expresó.
Más temprano, el líder de la UCR, Alfredo Cornejo, despegó a su partido de la designación y aclaró que esta era “una decisión personal y nada tiene que ver el radicalismo en ello”. El presidente del bloque de Juntos por el Cambio en el Senado, Luis Naidenoff consideró por su parte que “nada más lejos de los valores y principios que pregonó Raúl Alfonsín que formar parte de un gobierno que tiene marcado a fuego el ADN del kirchnerismo”.
Mario Negri se manifestó en la misma línea que Cornejo y dijo que "su decisión es absolutamente personal". Aseguró que Alfonsín no consultó al partido y le recordó que el radicalismo forma parte de JxC. Quien comanda la Juventud Radical, Martín Borrazas, anunció que pedirá la expulsión del partido. “De confirmarse, como presidente voy a pedir formalmente tu expulsión de la UCR”, escribió.
El enojo radical se justifica en las declaraciones de Alfonsín cuando a fines del año pasado repitió en varias oportunidades que se sentía convocado por Alberto Fernández, “pero no para ocupar cargos”. “No voy a ocupar cargos en un gobierno de Alberto, quiero aportar desde las ideas y el consenso”, había dicho.
Otra de las cuestiones que remarcó en su comunicado fue cuando el expresidente Raúl Alfonsín designó embajadores del PJ y "nunca les pidió que dejen su bandera política". "El propio Alfonsín representó al Estado en el diálogo político en Venezuela durante las presidencias de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. Y no dejó de ser radical por hacer lo que cualquier hombre con sentido de Estado hubiera hecho", escribió.
El dirigente venía alejándose de Juntos por el Cambio por diferencias de opinión. Cerca de fin de año había pedido bajar el tono de las actitudes a ciertos integrantes del partido a los que llamó una “oposición salvaje”. De hecho, consideró que actuaban motivados por un “electoralismo insensato” como “si existiera el club del helicóptero”, en referencia a la dirigencia política que busca terminar con un mandato presidencial antes de los cuatro años.
El Gobierno por su parte celebra la designación, de la cual se enteraron antes el presidente Pedro Sánchez y el Rey de España Felipe VI que los propios radicales. Fuentes de Cancillería indicaron que Alfonsín servirá para afianzar aún más las relaciones con el país Ibérico. Según afirmaron buscarán profundizar las relaciones y “entendemos que el radicalismo ha tenido siempre una afinidad ideológica. La figura de Alfonsín es ideal para eso”.