Sin sus secretarios generales, tres gremios aeronáuticos se reunieron este viernes con directivos de Aerolíneas Argentinas para intentar solucionar un conflicto que ya excede el plano salarial y que ha quedado enmarcado en la firme decisión del Gobierno de privatizar la empresa. Si bien no se llegó a un acuerdo, los sindicatos se comprometieron a no realizar medidas de fuerza mientras duren las negociaciones, que tendrán continuidad la semana próxima.

Al primer encuentro convocado para esta jornada, en el edificio de la empresa en Aeroparque, acudieron representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). A falta de su titular, Pablo Biró, enfrentado con el Ejecutivo, quien lideró la comitiva fue su número dos, Mateo Ferrería. 

"Mientras dure este proceso de negociación hemos levantado todas las medidas de fuerza y pretendemos que sea así. La reunión fue en buenos términos, quizás con conceptos duros", sostuvo el secretario gremial de la APLA en un breve diálogo con los periodistas.

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"Creemos que fue una reunión positiva. Nosotros trajimos una propuesta integral, como pidió el Gobierno para ciertas mejoras que ellos creen que tienen que empezar a ocurrir, y la recibieron de buena manera", precisó. "Ellos (en alusión a las autoridades de Aerolíneas) nos han presentado otras alternativas que analizaremos el fin de semana y esperamos que nos convoquen el lunes que viene", agregó. 

El segundo encuentro fue con representantes de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que dirige Juan Pablo Brey. A su término, Andrés Junor, homólogo de Ferrería en este gremio, valoró la "reanudación del diálogo" y aseguró "por el momento" la continuidad de los vuelos mientras estén abiertas las negociaciones.

El dirigente sindical indicó que las autoridades de Aerolíneas les señalaron que el Gobierno está "decidido a avanzar" hacia el cierre de la compañía, subrayó que el conflicto "no es estrictamente salarial" e insistió en la "predisposición al diálogo" de los gremios.

Más tarde fue el turno de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), que lidera Edgardo Llano y que nuclea al personal de tierra.

El Gobierno, que no esconde su decisión de privatizar la aerolínea e incluso se ha reunido con varias empresas para tal fin, endureció su posición el miércoles pasado, cuando decenas de vuelos de compañías privadas se vieron afectados en Aeroparque y en Ezeiza por un paro sorpresivo de Intercargo en rechazo al despido con causa de una trabajador. 

La medida de fuerza de la empresa estatal que presta servicios de rampa y de equipaje provocó demoras y cancelaciones en los vuelos de Flybondi, Jetsmart, Gol, Sky y Latam. No así en Aerolíneas Argentinas.

Cuando la situación se había vuelto inmanejable en los dos aeropuertos, con gente que esperó sus valijas durante horas y otra que permaneció encerrada en los aviones, en el mejor de los casos, el Gobierno le dio un ultimátum a los sindicatos y los emplazó a que este viernes presentaran un plan de trabajo para operar sin conflictos o, caso contrario, cerrará la compañía. Además, presentó una denuncia penal contra la APA e Intercargo.

El caos, aunque con menor intensidad, se replicó el jueves solo en la terminal porteña, cuando otra vez hubo demoras y cancelaciones después de que los trabajadores de Intercargo decidieran hacer "asambleas informativas" para analizar los despidos de 15 empleados comunicados minutos antes.

El Ejecutivo no se quedó quieto y, en una rueda de prensa, anunció la desregulación del servicio de rampas para "terminar con el monopolio" de Intercargo, además de instruir a las fuerzas de seguridad para hacerse cargo de esas operaciones en caso de medidas de fuerza, resolución que este viernes fue publicada en el Boletín Oficial.

En la previa de las reuniones de esta jornada, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, ratificó las intenciones del Ejecutivo de "ir por la privatización" de Aerolíneas. "Si no la aceptan los empleados, se cerrará", subrayó en declaraciones a Radio Mitre.

Fuentes oficiales indicaron que, en caso de que los sindicatos no cumplan con las exigencias que se les plantea, el Ejecutivo convocará al Plan Preventivo de Crisis que derivará en el cierre de la compañía.

En la Casa Rosada, también en horas de la mañana, el presidente Javier Milei aseguró que "Intercargo se termina" y, en un duro mensaje a los gremios del sector aeronáutico, consideró que "en la Argentina se sale no parando y no extorsionando, sino laburando". "Se terminó la extorsión en nuestro país", añadió.