El diputado nacional Felipe Solá respaldó esta tarde a Cristina Fernández de Kirchner ante la causa de los cuadernos de las coimas y aseguró que quiere que Roberto Lavagna juegue en su equipo de cara a las elecciones.

Luego de que las últimas encuestas posicionaran a la expresidenta como favorita, algunos de los históricos de la oposición ya se muestran abiertamente a la espera de su bendición, mientras que ella continúa retraída en silencio esperando el retorno a los pasillos del Senado.

En este sentido, una de las figuras más antiguas del armado peronista salió a respaldarla públicamente. Tras 11 años sin hablar con la dirigente y pese a haber integrado hasta octubre de 2018 el Frente Renovador, espacio muy crítico de la gestión kirchnerista con Sergio Massa a la cabeza, su divorcio del PJ alternativo lo situó más cerca de la senadora nacional.

Dejando atrás los cuestionamientos que lo dejaron en tercer lugar en la pelea por la gobernación en 2015, ahora se mostró más íntimo que nunca y aseguró que la expresidenta "es una persona perseguida y juzgada políticamente”.

El integrante de Red x Argentina afirmó que Claudio Bonadío "no puede ser el juez para juzgar a CFK porque todo Comodoro Py sabe que la detesta, y el presidente de la Corte admitió delante de mío que había un problema personal”. 

Tras relativizar la causa de los cuadernos, aludiendo que no es algo que le haga ruido, contó en Radio Con Vos cómo fue su encuentro el día que el hallazgo de la documentación se hizo pública. "Tenía audiencia programada, ese encuentro fue afectivo. Hablamos como dos amigos que se encuentran en un bar, yo no era amigo de ella, pero el encuentro fue afectivo”, sostuvo.

En cuanto al armado electoral, Solá aclaró que no será candidato a vice, sino que aspira a ir a una interna para la presidencial. Además, sorprendió al reconocer que quiere a Roberto Lavagna de su lado.

"Hace muchos años que no hablo a solas con él, pero Lavagna sería una incorporación muy importante en un país que presenta una situación económica y financiera muy complicada”, confesó. 

Si bien en diálogo con ElCanciller fuentes de su nuevo espacio aclararon que existe un quiebre en la relación con Solá y aseguraron que quedará afuera rápidamente en la interna, habrá que ver cómo se ubica en los números de ahora en más. Con ocho meses por delante, la unidad se ve cada vez más difícil y todo puede pasar.