Como en Río Negro, Chubut y Neuquén, cosecha Cambiemos un nuevo tercer puesto en Santa Fe
Luego de unas pobres PASO de José Corral en Santa Fe, una de las provincias que junto a Buenos Aires y Córdoba marcan el escenario nacional, Cambiemos se resigna a un nuevo tercer puesto.
Después de las derrotas que obtuvo el oficialismo en Neuquén, Río Negro y Chubut, los comicios confirmaron el traspié que anticipaban las encuestas: José Corral, el candidato de Mauricio Macri y la alianza Cambiemos, competirá en las generales del 16 de junio luego de obtener menos del 20% de los votos.
Uno de los ganadores de las PASO fue Antonio Bonfatti, del Frente Progresista Cívico y Social, que se impuso como el candidato más elegido con más del 35% de los votos.
Sin embargo, el Peronismo se consolidó como fuerza al cosechar más del 40% de los votos, de la mano de Omar Perotti (30%) y María Eugenia Bielsa (12%), quienes habían anunciado que priorizarían la unidad y apoyarían al ganador de la interna para desbancar al socialismo.
De esa forma, sumando los votos de ambos candidatos, Perotti se ofrecería en las generales como el favorito para gobernar la provincia, tras varios mandatos del socialismo.
Corral, por su parte, se encuentra muy lejos de dar batalla en Santa Fe, pese a la visita y el apoyo de los referentes del Ejecutivo Nacional. Las encuestas, esta vez, acertaron: la alianza de Cambiemos obtuvo el tercer lugar, apenas superando a la izquierda provincial.
Aunque desde el Gobierno esperaban sacar una base de 20 puntos para ganar aliados en los próximos meses -cuando lograran impactar las medidas económicas de contención-, los santafesinos le dieron la espalda a los inquilinos de la Casa Rosada, a quienes ven como los principales responsables de una crisis que tiene al desempleo, la inflación y la devaluación como protagonistas.
Córdoba
La situación en Córdoba también alarma a la Rosada. El 12 de mayo se elegirá gobernador en uno de los distritos más grandes a nivel electoral, tierra considerada como bastión de Cambiemos después de las elecciones de 2017, donde obtuvieron más del 48% de los votos.
Sin embargo, ahora la ruptura del oficialismo debilita a la alianza a nivel nacional. A pesar del apoyo manifiesto de la plana mayor del Ejecutivo a Mario Negri, el intendente capitalino Ramón Mestre resistió la presión y se mantuvo firme en su intención de competir por la candidatura a gobernador, lo que produjo el quiebre.
Así después del fracaso por los intentos de unidad, el sector que promueve la candidatura del diputado Negri, terminó renunciando a la coalición nacional y se definió inscribir un frente electoral propio, como Córdoba Cambia. Por su parte, Mestre irá en representación de la histórica Lista 3 de la UCR, con el slogan #CórdobaMásFuerte.
Pero los sondeos no dan buenos números para los candidatos fragmentados, menos después de que el kirchnerismo decidiera no competir contra la reelección del peronista Juan Schiaretti. Pero esta derrota provincial que estaba casi desestimada por el Gabinete, se colocó en los últimos meses de nuevo en el centro, con el riesgo de perder la ciudad de Córdoba.
La situación se complejiza con algunas encuestas que dejan a Negri tercero, frente a un Schiaretti que enfoca su campaña en la inauguración de obra pública y en los resultados municipales, donde recuperó 28 localidades que eran macristas o radicales.
Al igual que en Santa Fe, algunas figuras relevantes de la mesa chica de Cambiemos viajaron a respaldar al diputado para tratar de darle impulso. Una de ellas fue Elisa Carrió, que tras polémicas declaraciones, tuvo que salir a pedir perdón, y generó un impacto negativo en redes sociales y en el Congreso.
En esta etapa, la idea de hacer presencia para aportar a las elecciones provinciales y también al plan reeleccionista del presidente Mauricio Macri, se vuelve recurrente. El apoyo de los principales distritos del país es fundamental para Cambiemos si quiere avanzar en el interior y quedarse en la administración nacional por otros cuatro años.
