A menos de una semana de la Marcha Federal Universitaria y en medio del ajuste del Gobierno de Javier Milei que llevó a la Universidad de Buenos Aires (UBA) a declarar la emergencia presupuestaria y realizar clases públicas en todas sus facultades, desde la institución denunciaron que su funcionamiento se encuentra en riesgo por los aumentos de tarifas superiores "al 500%".

"Hoy nos mantenemos en pie por la voluntad de los que trabajan de sostener con el aporte de su trabajo la universidad, tanto docentes como no docentes", aseguró su vicerrector, Emiliano Yacobitti, quien en declaraciones a Radio 10 advirtió que, "si el Gobierno no revé esta posición, seguramente en principio los hospitales de la universidad van a tener que dejar de atender pacientes nuevos para dedicar el presupuesto que tienen a los pacientes internados".

En este sentido, señaló que "eso va a empezar a afectar en la capacidad de tener prácticas en las facultades de ciencias de la salud", y denunció: "Sin actualización del presupuesto por inflación, yo no creo que dure más de dos meses sin tener que afectar directamente el funcionamiento". En este contexto, las diferentes facultades de la UBA realizaban clases públicas para visibilizar sus reclamos y la penosa situación universitaria.  

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Pese al recorte llevado adelante desde la administración libertaria y la consecuente advertencia de la comunidad universitaria, el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que los estudiantes "no tienen ningún riesgo de perder ningún tipo de cuestión en términos de sus estudios académicos", y lanzó: "¿O realmente hay algún alumno que ciertamente, y desde el sentido común, cree que va a perder sus estudios y que no va a poder seguir estudiando?".

En su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, el funcionario admitió que continuarán con su formación "en las mejores condiciones que el presupuesto que tengan las universidades lo permitan", pero insistió en que "nadie se tiene que preocupar por sus estudios en las universidades en la República Argentina".

Mientras tanto, sobre la disminución del uso de la electricidad que la UBA dispuso en los últimos días, el vicerrector de la institución indicó: "Cuando vean que un ascensor no funciona no tiene que ver con el reclamo, sino con que el Consejo Superior de la Universidad aprobó por unanimidad una resolución para declarar la emergencia económica, para reducir los gastos todo lo posible".

Al respecto, remarcó que "el aumento de tarifas interanual solo (de) energía fue del 577%", mientras que "el recorte presupuestario de los gastos de funcionamiento es del más de 70% a valores reales", y sostuvo: "Estamos discutiendo algo que no tiene que ver solamente con un ajuste. Tiene que ver con la decisión política de que la inversión en las universidades públicas no es estratégica para el Gobierno". 

En este marco, Yacobitti aseguró que "la situación es angustiante", y lamentó: "Lo que genera es frustración, porque como país que no valoremos lo que hacemos bien, que no prioricemos la inversión en las universidades públicas con los resultados que nos vienen dando hasta ahora". 

"Nosotros tenemos la responsabilidad de hacer lo que podemos con el presupuesto que tenemos", reconoció, pero puntualizó en que "también depende mucho de que la sociedad se involucre, de que muestre que esto no es una medida que tiene consenso en la sociedad, que no es justa", y destacó: "Ya juntamos más de 300.000 firmas en apoyo al reclamo".

En este sentido, pronosticó que el próximo martes 23, cuando se realizará la Marcha Federal Universitaria en contra de las medidas del Gobierno y en defensa de la educación pública, "seguramente va a haber una gran movilización". Asimismo, recordó que este jueves 18 "va a haber un abrazo al Hospital de Clínicas, donde se esperan miles de médicos, porque así no se puede seguir funcionando", dado que "la inflación en los insumos hospitalarios interanual fue de casi el 600%".

A la vez que se refirió a la necesidad de que la sociedad en general apoye el reclamo de las universidades, opinó que el ataque de Milei, quien acusó a la educación pública de "adoctrinar", Yacobitti sostuvo que "es una estrategia para deslegitimar un reclamo justo". 

"Creo que nosotros tenemos que enfocarnos en el reclamo porque eso tiene que ver con deslegitimarlo y volver a llevar todo a una discusión de una grieta que divide a la sociedad entre buenos y malos. Acá lo que hay que juzgar si es bueno o malo es lo que produce la Universidad de Buenos Aires y el sistema de universidades en la Argentina", sentenció.