Carlos Raimundi, uno de los dos exfuncionarios kirchneristas que asistieron a la jura de Maduro, justificó la detención de Gallo
El exrepresentante argentino ante la Organización de Estados Americanos (OEA) argumentó que "Venezuela aplicó su legislación". También viajó "orgullosamente" a Caracas la exembajadora en el país caribeño Alicia Castro.
En medio del silencio absoluto del kirchnerismo ante la ilegítima reasunción presidencial de Nicolás Maduro en Venezuela, dos exfuncionarios de ese espacio político viajaron a Caracas para la investidura: Carlos Raimundi y Alicia Castro. Este sábado, el exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) justificó la detención arbitraria en el país caribeño del gendarme Nahuel Gallo.
"Venezuela aplicó su legislación", sostuvo Raimundi. "Hay una contradicción muy grande entre lo que declaró el Gobierno argentino y el gendarme, y lo que realmente sucedió. Él ingresó, no por un aeropuerto, sino por una frontera muy sensible, que es por donde se produjeron muchos hechos de desestabilización", afirmó en declaraciones a Radio Splendid.
El también exdiputado nacional por la provincia de Buenos Aires aseguró que "el motivo que Gallo adujo era personal cuando, en realidad, tenía una designación de la Gendarmería". "Y cuando la ministra (de Seguridad, Patricia) Bullrich dijo que iba a enviar gendarmes a cumplir una función política en Venezuela, eso si fuera así, debía ser informado a las autoridades, porque sería una custodia de la embajada", argumentó.
"Como esto no fue informado -continuó-, las autoridades de Venezuela determinaron una investigación del gendarme, de la misma manera que Argentina tuvo un avión incautado y detenido a sus tripulantes, que no tenían ninguna vinculación con un hecho político sospechoso".
"Argentina aplicó su legislación y ahora Venezuela hace lo mismo", añadió respecto a la aeronave venezolana-iraní de Emtrasur retenida en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en junio de 2022 y finalmente desguazada en Estados Unidos a fines de febrero de 2024.
En otra entrevista radial, Raimundi habló de un "clima de normalidad" en Venezuela, a pesar de que el jueves pasado, en la antesala de la investidura de Maduro, agentes del régimen secuestraron durante una hora a la líder de la oposición, María Corina Machado, designada vicepresidente por el mandatario legítimamente elegido en los comicios del 28 de julio, Edmundo González Urrutia, según reconoce gran parte de la comunidad internacional.
"Estando acá se ve un clima totalmente diferente al que dicen los medios", apuntó el exembajador. "Venezuela es un país bloqueado al que no se le permite negociar con el exterior. Hay que levantarle las sanciones", añadió en diálogo con AM530.
Por su parte, Castro, quien fue embajadora argentina en Caracas entre 2006 y 2012, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, se manifestó "orgullosa" de haber presenciado la ceremonia en el Palacio Federal Legislativo.
"Hoy estuve, orgullosamente, en la juramentación del presidente Nicolás Maduro en la Asamblea Nacional. Busquen su discurso completo: la voz de un humanista que se compromete con su pueblo, con la Constitución y con la construcción de un mundo multipolar de naciones iguales y soberanas", destacó la exazafata en sus redes sociales.
"Con la historia y por el futuro. El imperialismo fracasó en su persistente estrategia de ‘cambio de régimen’. Con el bravo pueblo venezolano no pudieron, ni podrán. El honor, nuestra historia y los recursos naturales de nuestra hermosa Tierra suramericana, nos pertenecen", concluyó.
A la juramentación del líder chavista, considerada fraudulenta por Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y buena parte de los países del continente, solo asistieron dos mandatarios latinoamericanos, Miguel Díaz-Canel (Cuba) y Daniel Ortega (Nicaragua).
En Argentina, la asunción de Maduro fue saludada y respaldaba por la Asociación Madres de Plaza de Mayo, una de las dos entidades en las que está dividida la agrupación humanitaria, también afín al kirchnerismo, lo que generó la crítica del Gobierno, en palabras del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
El peronismo en general, pero sobre todo el kirchnerismo, otrora aliado de Maduro y de su antecesor en la Presidencia, Hugo Chávez, mantuvieron hasta el momento un hermético silencio.