En el marco de la fuerte discusión respecto al rol que adoptará el Ejército ante la escalada de violencia que se desató en la ciudad santafesina de Rosario luego de la propuesta presentada por el Ejecutivo nacional, Patricia Bullrich aseguró este martes que "hay que sacar a las Fuerzas Armadas del rincón de la penitencia y dejar que entren a la democracia".

Además, la ministra de Seguridad consideró que "mantenerlas en el pasado es malo" y aseguró que no va a volver a suceder un episodio similar al golpe de 1976, que dio comienzo a la dictadura que incluyó un plan sistemático de exterminio y ejercicio del terrorismo de Estado, que se prolongó durante los siete años más oscuros de la historia nacional, y en el que se cometieron violaciones a los derechos humanos y delitos de lesa humanidad por parte de los militares, tal como fue reconocido por la Justicia.

"No va a volver a pasar lo mismo si cambiamos la realidad. Las aberraciones que se hicieron las reconozco y de ninguna manera acepto que nadie viole la Constitución", expresó Bullrich durante una entrevista en TN.  "Yo reivindico al Ejército argentino, pero no al de los golpes militares", añadió.

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Al referirse a los cambios planeados en el marco de la ola de violencia en territorio rosarino, la funcionaria indicó que se trata de "un momento histórico" y precisó: "Luchamos contra el terrorismo. Cuando el narcotráfico o cualquier otro delito se convierte en terror, ahí es terrorismo".

Bajo esta lógica, explicó que las Fuerzas Armadas "sólo podrían trabajar en Rosario si sigue la lógica de sembrar el terror". Las declaraciones se produjeron en momentos en que se debate la pertinencia de la intromisión militar en cuestiones de defensa interna.

La Ministra también detalló que el proyecto en torno a cambios en materia de seguridad se discutió con los legisladores de la oposición y que la iniciativa estará incluida dentro de una batería que se discutirá en el Congreso, con le principal objetivo de combatir a las mafias del crimen organizado.

Una de las iniciativas del paquete es la llamada "Ley Antimafia", que estará acompañada de la acción de extinción de dominio -para los causantes de esos delitos- y la incorporación del instituto de "reiterancia" al Código Procesal Penal, que otorgará prisión preventiva para quienes tengan causas previas al desarrollo de un caso.

Asimismo, al proyecto se le sumará la Ley "antipiquete", para garantizar el orden público y la libre circulación mientras se desarrollan marchas y manifestaciones. "Las condenas irán de cuatro a seis años de prisión", había detallado la titular de la cartera de Seguridad.