Asado, vino y deuda: la intimidad de la cumbre entre el enviado de Biden y Massa
El encuentro contó también con la presencia de Malena Galmarini y otros funcionarios estadounidenses.
Luego de almorzar virtualmente con el presidente Alberto Fernández –aislado por su contagio de coronavirus-, el asesor colombiano de Estados Unidos para América Latina, Juan Sebastián González, se acercó a la casa del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en Tigre. Allí lo recibieron con un asado de entrañas, bife de chorizo y de lomo, antecedido por empanadas y acompañado con diversas ensaladas verdes, agua, gaseosas y un oscuro vino malbec. El toque gastronómico argentino fue perfecto para maridar una conversación entre dos hijos de inmigrantes que repasó temas cruciales como la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Les tocó una noche de otoño con clima amable, de esas que se extrañan a medida que las temperaturas bajan. Malena Galmarini, presidenta de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) y esposa de Massa, fue la co-anfitriona infaltable en el agasajo. González tampoco estuvo solo: lo acompañaron Julie Chung, Secretaria Adjunta Interina para Latinoamérica del Departamento de Estado, Cris Andino, ministro y consejero interino de la Embajada de Estados Unidos, y Marykay Carlson, responsable de negocios de la embajada estadounidense.
Con la distancia física imprescindible en estos tiempos de segunda ola, los comensales repasaron la agenda entre Estados Unidos y Argentina. El líder del Frente Renovador aprovechó para poner sobre la mesa uno de los platos fuertes de la noche: la posibilidad de extender los plazos de renegociación con el FMI y bajar la tasa, respetando sin embargo el estatuto del organismo.
Cortes de carne mediante, se barajaron también otros asuntos que interesan a ambas naciones, como los operativos de vacunación y las inversiones de empresas estadounidenses en nuestro país. El presidente de la Cámara de Diputados expuso sobre la dificultad a nivel mundial para adquirir vacunas de empresas privadas, algo que fue reconocido por la comitiva norteamericana, que avisó que el gobierno del presidente Joe Biden está planificando facilidades para América Latina en el acceso a la inmunización.
A su vez, se debatieron los acuerdos multilaterales junto al rol de Estados Unidos y China en los mismos. La influencia del mandatario chino Xi Jinping en la región preocupa a la Casa Blanca y así lo transmitió González mientras las brasas todavía ardían. Manifestó, en estos términos, que las centrales nucleares y el avance de la firma Huawei se miran con cuidado.
Antes de terminar la cena, Massa tomó la palabra sobre otro ítem que tenía anotado: el cambio climático. Arguyó, casi con ironía, que en Argentina “somos deudores financieros pero acreedores ambientales”, remarcando la importancia que le da el Gobierno a la problemática global, y trayendo a colación también a las economías tecnológicas y el mercado alimentario.
Sobre el final de la noche se repartieron los regalos. Desde Argentina, una Constitución Nacional y un mate. Desde Estados Unidos, lapiceras y un libro sobre la Casa Blanca. Despedida con protocolo mediante, la comitiva estadounidense agradeció el asado y le dejó una invitación a Massa para visitar el país del norte en el mes de mayo.