Agricultura, industria y pesca: tensión entre los países de la Unión Europea por el acuerdo con el Mercosur
Los agricultores de al menos cuatro países miembros de la Unión Europea le manifestaron un fuerte temor a sus gobiernos por el inminente acuerdo de libre comercio con el bloque del Mercosur, que involucra a más de 770 millones de consumidores.
Tras varios meses de estancamiento en las negociaciones, las alarmas sonaron en el Viejo Continente cuando Mauricio Macri y Jair Bolsonaro anunciaron grandes avances y una inminente resolución positiva, durante la visita del mandatario brasileño a la Casa Rosada el pasado 6 de junio.
Desde el otro lado del Atlántico ratificaron de inmediato el estado de la situación. La Comisaria de Comercio europeo, Cecilia Malmström, aseguró en París -en plenas elecciones europeas- que la UE y el Mercosur estaban al borde de cerrar el acuerdo.
Fue entonces que dirigentes del campo y referentes de grandes ONG's de Francia, Polonia, Irlanda y Bélgica le enviaron en la última semana una carta al titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, alertándolo sobre el posible impacto negativo en la producción local.
Los principales reclamos de los europeos se basan en temores sobre un potencial estancamiento de la producción local agrícola y pesquera.
Los principales reclamos de los europeos se basan en temores sobre un potencial estancamiento de la producción local agrícola y pesquera por el ingreso indiscriminado de productos sudamericanos. Es que a fines de 2018 la Unión Europea había accedido a importarle 99.000 toneladas de carne de res al Mercosur. Y esa cifra todavía podía ser incrementada.
Según subrayaron los agricultores europeos, la UE sacrificaría su sector solo en beneficio de la industria automotriz. "Nos dirigimos directamente hacia un acuerdo para satisfacer los intereses industriales europeos, los alemanes en particular", denunció Bruno Dufayet, presidente de la Federación Francesa de Bovinos, ante la agencia de noticias local.
Para colmo, más de 350 oenegés, con Greenpeace como punta de lanza, se manifestaron en contra del acuerdo entre ambos bloques. El principal inconveniente: la endeble situación de los derechos humanos y del medioambiente en la Brasil del ultraderechista Bolsonaro.
Enfocada en apaciguar el enojo de los agricultores, la comisaria de comercio europeo reconoció algunas diferencias con Bolsonaro, pero aclaró que el acuerdo comercial "no puede resolver todas las miserias del mundo".
La próxima reunión de ministros del Mercosur con Malmström y su par de Agricultura, Phil Hogan, tendrá lugar el próximo jueves 27 de junio en Bruselas. Según cómo resulten las discusiones entre los jefes negociadores de cada bloque, podría haber una reunión a "nivel político" en las próximas semanas, indicó el voceron de la Comisión, Daniel Rosario.