En medio de la crisis económica y social que atraviesa el país producto de la altísima inflación y los bajos ingresos que han disparado los reclamos de asistencia de parte de muchas organizaciones e incluso de la Iglesia, Manuel Adorni reconoció este lunes que "el poder adquisitivo está resentido" y destacó que "la intención" del Gobierno es que "la ayuda le llegue a quien le tenga que llegar" y no "a los gestores de la pobreza".

En una nueva conferencia de prensa, el vocero presidencial se refirió a un comunicado de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) sobre la falta de entrega de alimentos, y respondió a las críticas asegurando que "la comida de los argentinos no está en discusión". "Lo que sí es variable de ajuste, y siempre lo será, son los intermediarios", agregó al insistir en que la decisión oficial es cortar con ese puente entre el Estado y los necesitados. 

El informe episcopal al que hizo alusión el portavoz apuntó a que "ante este escenario de trabajo sacrificado y de bajos ingresos, las familias se privan de muchas cosas", pero añadió que "de ninguna manera" una madre "puede no darle de comer a sus hijos". En esa línea, continuó: "La comida no puede ser una variable de ajuste".

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"Entre las necesidades primarias, está el alimento. En nuestra patria, nadie debería pasar hambre, ya que es una tierra bendita de pan", reflexionaron las autoridades eclesiásticas en su comunicado sobre la emergencia alimenticia que atraviesan "muchos argentinos".

Desde el Gobierno nacional, la "asistencia a los comedores comunitarios nunca va a ser recortada", aseguró Adorni desde la Casa Rosada, y afirmó que con la CEA "coincidimos plenamente".

Para continuar con el detalle acerca de las acciones que está realizando el Ejecutivo al respecto, Adorni confirmó que la titular de la cartera de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el secretario de Desarrollo Social, Pedro de la Rosa, firmaron un convenio en "virtud de la asistencia alimentaria" con la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina, con un monto de inversión de $177.500.000, para que la gente reciba asistencia "sin intermediarios".

Al ser consultado sobre quienes se presentaron a reclamar ayuda en la puerta de la cartera social, el vocero aclaró: "El viernes quedó de manifiesto el tema de que algunos vivos se quieren aprovechar de gente que pasa necesidades. Todos se dieron cuenta cuando la ministra Pettovello se acercó a la puerta a atender uno por uno y no tuvo éxito". 

Por último, el periodista apuntó nuevamente contra los manifestantes que generaron disturbios en las adyacencias del Congreso, luego de la aprobación en general de la Ley Ómnibus: "Siempre vamos a condenar este tipo de episodios. La violencia no nos gusta ni la queremos, por lo que la vamos a reprimir cada vez que podamos. No podemos permitir que un grupo de inadaptados rompa, lastima, agreda y esté en contra del proceso democrático. Ojalá vayan todos presos".