En dos semanas, el ánimo de Mauricio Macri mejoró de manera ostensible y, según las encuestas, también mejoraron sus chances electorales. El presidente no solo cambió su cara de enojo, también cambió su manera de hacer política. Aunque todavía sin grandes resultados, se arriesgó a molestar a un sector del establishment con un acuerdo de precios y promovió un diálogo con la oposición inédito en su mandato. En paralelo, Cristina Kirchner volvió a escena con un libro y contribuyó a apuntalar una polarización que, según un sector del Gobierno, es útil en términos electorales.

Las encuestas parecen haberle dado la derecha. Tres sondeos recientes reflejan una recuperación de la imagen del mandatario, que de todos modos sigue siendo más negativa que positiva, y un crecimiento en intención de voto después de varios meses de caída. Son de Isonomía, Synopsis y Elypsis, tres consultoras cuyos trabajos circulan por Casa de Gobierno y son analizados con mucha atención. Los números, aunque siguen sin alcanzar para ganar, modificaron el clima derrotista que reinaba en los despachos y, en vista de los números lapidarios de la economía, parecía inalterable.

Ballotage: recorta Macri la distancia con Cristina en la encuesta que puso en alerta a los mercados

La de Isonomía cobró importancia porque fue interpretada por los mercados como un posible regreso del kirchnerismo al poder y, según algunos analistas, desencadenó el cimbronazo económico de hace dos semanas, cuando el riesgo país y el dólar volvieron a dispararse. Ese sondeo, hecho en inglés para ser distribuido en Wall Street, le daba a la exmandataria una intención de voto del 45 por ciento en una segunda vuelta, contra el 36 por ciento de Macri (con un alto porcentaje de indecisos y sin proyectarlos). En el último, publicado hace pocos días, esa diferencia de 9 puntos se recordó a 4: Cristina sigue arriba, pero 41% a 37%. 

Synopsis midió la intención de voto en las PASO y también hace punta la expresidenta, con el 35,3 por ciento, pero el actual mandatario consiguió perforar el piso de 30 puntos y se ubicó en 30,8%. En tercer lugar, con el 20,8 por ciento, quedó Alternativa Federal, con Roberto Lavagna como el candidato mejor posicionado de ese espacio. En ese sondeo, CFK obtendría el 37,2% en la primera vuelta contra el 31,6% de Macri y el 17,6% de Lavagna. En la segunda, triunfaría la expresidenta por un margen muy escaso: 50,2% contra 49,8%. El problema para Cambiemos es que Cristina perdería en cualquier otro escenario: contra Vidal 51,7% a 48,3% y contra Lavagna 55,5% a 44,5%.

Acuerdo político, regreso de CFK y mejora en las encuestas: las claves de la ilusión de Macri

Elypsis, la consultora de Eduardo Levy Yeyati (uno de los economistas de mayor consulta del Ejecutivo), reflejó el detrás de escena de esa mejora en intención de voto de Macri: un freno en la caída en picada de su imagen. "Identificamos una importante recuperación en la imagen del partido de gobierno en las últimas tres semanas, después de alcanzar un mínimo histórico en marzo", señala el informe. Sin embargo, el presidente sigue con un diferencial negativo alto (-22%), por detrás de Cristina (-9%) y de Lavagna (-19%). En ese sondeo, la mejor ubicada es María Eugenia Vidal, con un diferencial positivo de 4 puntos, y el peor Juan Manuel Urtubey, con 27 negativo.

La expresidenta ayudó, aseguran en la Rosada, a mejorar las chances de Cambiemos. No solo por la publicación de su libro (un éxito de ventas del que no se tenían registros recientes en el mercado editorial) sino por lo que ocurrirá mañana, cuando el kirchnerismo muestre una cara que la clase media mira con preocupación. En la Feria del Libro, en pleno Palermo, Cristina presentará "Sinceramente" ante un auditorio de mil invitados y con unos 20 mil militantes y seguidores acompañando desde afuera del predio ferial de La Rural.

En su editorial del lunes, Carlos Pagni advirtió sobre el efecto negativo del "regreso" de CFK. "Cristina no empezó a hablar pero empezó a escribir, y se hizo rodear por un coro que muestra a un kirchnerismo que en vez de ir hacia un centro insiste en tensar la cuerda para romper el centro", señaló. Y, aunque le bajó el tono a los dichos de Mempo Giardinelli (dijo que "fue una ocurrencia literaria y el antikirchnerismo lo tomó como si fuera el ministro de justicia de Cristina), el acercamiento entre la expresidenta y Hugo Moyano también es un factor favorable a Macri.