En su editorial de anoche, Carlos Pagni aseguró que todos los movimientos del Gobierno de las últimas semanas tienen un único objetivo: blindar la candidatura de Mauricio Macri ante las otras alternativas que demanda el Círculo Rojo. Según el columnista, tanto los anuncios económicos como la convocatoria a un acuerdo con la oposición son recursos cuya finalidad es que el presidente sea inscripto como el candidato del oficialismo el 22 de junio, fecha del cierre de listas.

Según Pagni, en Argentina hay "una fractura ideológica bastante genuina", que separa al kirchnerismo del antikirchnerismo, y lo que está en discusión es cómo se expresa la "variedad de representaciones políticas" que se enfrentan al espacio de la expresidenta Cristina Kirchner. Cambiemos, según el editorialista de La Nación, fue la organización del 46% que no votó a Cristina Kirchner en 2011. Y en 2015 el candidato de esa alianza fue Macri porque era el que mejor medía en las encuestas.

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 "¿Cuál es el problema que aparece hoy para esta expresión? Que Mauricio Macri no es con claridad el que está mejor", señaló el periodista, y agrego: "Eso pone en crisis algo que se daba como un axioma, que era que Macri era inevitablemente el candidato de Cambiemos".

El rescate de Macri

Según el columnista, en la última semana el Gobierno está metido en "rescatar" la candidatura del presidente a la reelección, a la espera que de las encuestas vuelvan a ubicarlo como el mejor candidato del antikirchnerismo. Esa misión tendría dos dificultades internas: la idea de que tiene que se otro candidato (María Eugenia Vidal o Martín Lousteau) y la propuesta de incorporar nuevas fuerzas a Cambiemos que hicieron algunos líderes radicales. 

Pagni señala también que hay un "cambio de ánimo" en el propio Macri, que su origen calabrés lo hizo "despertarse" ante la amenaza de quienes proponen otras candidaturas "Ese orgullo herido lo encendió a Macri", afirmó el periodista. En ese contexto aparece el decálogo de 10 puntos, que buscaría de alguna manera validar socialmente lo que el Gobierno propone como estrategia política: el no retorno del populismo. 

Cristina, Moyano y Venezuela

Para el conductor de Odisea Argentina, el otro tema que entusiasmó a Macri es la crisis Venezuela, que "cumple un papel estratégico" porque el kircherismo no terminó en un estallido social como los de 1989 y 2001. "Venezuela, como destino final pero hipotético del kirchnerismo, es un elemento central del relato macrista. Un contrafactual, aquello que podría ocurrir y no ocurrió", define Pagni.

Pero el kirchnerismo, según el columnista, también hizo lo suyo. "Cristina no empezó a hablar pero empezó a escribir, y se hizo rodear por un coro que muestra a un kirchnerismo que en vez de ir hacia un centro insiste en tensar la cuerda para romper el centro", señaló. Y, aunque le bajó el tono a los dichos de Mempo Giardinelli (dijo que "fue una ocurrencia literaria y el antikirchnerismo lo tomó como si fuera el ministro de justicia de Cristina), el acercamiento entre la expresidenta y Hugo Moyano también es un factor favorable a Macri. En ese sentido, sugirió que el líder de Camioneros, que resiste el allanamiento de la Justicia, podría financiar la campaña de la expresidenta.

El acuerdo político

El acuerdo de diez puntos que presentó el Gobierno tiene, según el periodista, algo sospechoso, que demuestra que el Ejecutivo "no está muy jugado en esta idea o la pensó a destiempo" y además "va a contramano de lo que el Gobierno siempre dijo, que es que no necesitaba un acuerdo con los otros porque básicamente eso traicionaría su identidad, que es el cambio respecto de todo lo otro". Además, es impracticable. 

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"Si todo eso se diera, sería un wikiacuerdo, donde todo el mundo escribe algo, un disparate irracional", cuestionó Pagni, que además remarcó la "extraordinaria sinceridad" de Macri al presentarlo, ya que "es una propuesta de adhesión a ideas muy economicistas, muy promercado, muy parecido a lo que sería el Consenso de Washington". "Si uno mirara estos 10 puntos, son el verdadero Macri, es extraordinariamente coherente", subrayó.

Sin embargo, a pesar de esa sinceridad, el Gobierno logró un primer objetivo con ese acuerdo: salir del estancamiento discursivo. El Círculo Rojo dejó de hablar de la situación económica penosa, del fracaso del programa económico y de la candidatura de Cambiemos y pasó a discutir esos diez puntos. "El Gobierno logró que la oposición se involucre en la discusión de un programa y, con esto, asomó la cabeza y Macri empezó a respirar", analizó.