De camino a la aprobación del acuerdo para la refinanciación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Frente de Todos (FDT) se encuentra con múltiples instancias institucionales en las que no tiene todo precisamente bajo control. Una de las primeras es el dictamen en las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas. En ambas, la situación de paridad entre oficialismo y oposición no sería un problema para el Gobierno de no ser por las diferencias internas en el bloque peronista y la presencia de diputados reacios al entendimiento que, si se abstuvieran, pondrían en peligro el dictamen favorable.

El enroque

En efecto, el FDT implementó una jugada para asegurarse la aprobación en ambos plenarios que comenzarán en la tarde de este lunes bajo la presidencia de Carlos Heller (Presupuesto) y la massista Alicia Aparicio (Finanzas) y con la exposición de funcionarios del Ejecutivo como el ministro Martín Guzmán, el jefe de Gabinete Juan Manzur; el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo; y el titular del Banco Central, Miguel Ángel Pesce.

Son cinco los diputados que serán reemplazados temporalmente, por un semana, por otros que garantizarán la aprobación. En Presupuesto y Hacienda, los camporistas Marcos Cleri y Emiliano Estrada serán sustituidos por Mónica Litza y Ramiro Gutierrez, del Frente Renovador, respectivamente. A su vez, el lugar de Itaí Hagman, de Patria Grande, lo ocupará Pamela Calletti y el del sindicalista K Sergio Palazzo, la jujeña Carolina Moisés. Por su parte, en Finanzas, se produjo un enroque que disparó conjeturas: a través de la Resolución 392, salió Leandro Santoro y entró Aldo Leiva. ¿Acaso el candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires de la última campaña electoral, habitualmente asociado a Alberto Fernández y fiel defensor del acuerdo, cambió de parecer?

En conversación con El Canciller, Hagman confirmó que la decisión surgió de ellos mismos, y no de las autoridades de la Cámara y de bloque. “No queremos bloquear”, explicó. En términos formales, los cinco involucrados presentaron su renuncia, pero serán incorporados nuevamente la semana próxima. En el grupo de los reemplazados no se sienten cómodos acompañando el proyecto pero tampoco quieren obstaculizarlo.

La presencia de Hagman y de la camporista Paula Penacca el domingo en la reunión de bloque en la que participó el ministro Guzmán fue indicio de ello. La táctica parlamentaria del oficialismo se enmarca en una situación de paridad en la comisión presidida por Aparicio –15 legisladores por cada espacio y uno de Interbloque Federal– y de casi paridad en la dirigida por Heller –24 del FDT, 23 de JxC (de los cuáles 20 son del PRO, 12 de la UCR, tres de Evolución y tres de la CC-ARI), dos de Interbloque Federal y uno de los aliados de Provincias Unidas–.

Itaí Hagman: "No queremos bloquear".

“Es una práctica más habitual de lo que se piensa”, afirmó el jefe de bloque Germán Martínez a Diputados TV. El sucesor de Máximo Kirchner recordó entonces dos casos: cuando se debatió el protocolo de sesiones remotas en el comienzo de la pandemia –él integró por un día la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, para poder tener dictamen en ese tema– y cuando, un año después, participó de la de Salud y se aprobaron los proyectos vinculados a la Ley de VIH y la de Cannabis y Cáñamo Industrial.

Rápidos reflejos

Mientras el oficialismo definía su estrategia parlamentaria el domingo, la Mesa Nacional de JxC se reunió con todos sus integrantes y estableció su postura respecto al tratamiento del entendimiento. Allí se decidió aprobar la refinanciación –en el artículo 1 del proyecto– y no empujar al default al país pero, al mismo tiempo, no avalar el programa económico –expresado en el artículo 2–.

Una de las opciones que se barajaron fue la de proponer un dictamen de minoría e intentar imponerse en la votación de comisión, donde el FDT ya veía que los números estaban muy justos. En ese marco, el primer razonamiento señala que el enroque del oficialismo respondió a esa posibilidad y la intención de descartarla por completo. “No tiene que ver con eso. Tiene que ver con asegurar el dictamen, independientemente de lo que decida la oposición”, despejó Hagman ante este medio.

En la misma línea, Martínez explicó: “No estamos buscando en estos cambios tener dictamen, porque el dictamen lo vamos a tener. Estamos buscando organizativamente tener a todos los diputados y diputadas que necesitamos en todas las comisiones”. Lo cierto es que, más allá de las motivaciones, la jugada del FDT aseguró el dictamen favorable en ambas comisiones y abrió la puerta al tratamiento en el recinto el jueves –o viernes a más tardar–.