En menos de una semana el presidente Mauricio Macri ya consiguió la foto con tres de los cuatro líderes de Alternativa Federal, al recibir en la tarde del jueves al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, para abrocharlo con el borrador del consenso.

Luego del abrazo con Juan Schiaretti que dinamitó la alianza entre Alternativa Federal y Roberto Lavagna (a quien Pichetto está intentando de convencer para seguir en la senda del diálogo), el presidente se encargó de reforzar la imagen del peronismo federal para evitar la salida de Sergio Massa.

Mientras Alberto Fernández intenta seducirlo para asegurarse el triunfo en primera vuelta, el tigrense es el único de los líderes de la tercera vía que, con sutilezas, mostró algunos guiños para la unidad plena del peronismo.

Según deslizaron periodistas acreditados en Casa Rosada y con línea directa al WhatsApp presidencial, el álbum de fotos de Macri junto a los opositores dialoguistas no es más que una jugada de la gran estrategia diseñada para alcanzar posibles acuerdos de cara a un eventual ballotage contra Fernández II.

Para ello también lo es el acuerdo en uno de los puntos que plantearon tanto Schiaretti como Urtubey durante sus respectivas reuniones con el líder del PRO: "Tomar deuda solo para obras públicas", así, textual e idéntico, reclamaron ambos.

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Es que, con el desdoblamiento electoral consumado y el futuro de los gobernadores separado de la suerte presidencial, garantizar la obra pública y su distribución federal es un beneficio directo para los mandatarios provinciales.

Pero, por transitiva, también podría significar una ventaja para el mismísimo Macri, que, en épocas de vacas flacas, podría utilizar a la obra pública como moneda de cambio a la hora de negociar acuerdos en el ballotage.