En un día de extrema tensión en Venezuela, donde reasumió como presidente Nicolás Maduro pese a las denuncias de fraude, la Casa Rosada reiteró que Edmundo González Urrutia es el "legítimo mandatario electo" de ese país y consideró que el líder chavista y "sus cómplices son violadores seriales de los derechos humanos".

En un comunicado, la Cancillería reafirmó su "firme compromiso con la defensa de la democracia, el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho, pilares fundamentales para la convivencia pacífica entre las naciones y la dignidad humana".

El Gobierno de Javier Milei expresó su "más enérgica condena al régimen de Maduro, quien, mediante el uso de las fuerzas militares y grupos paramilitares, se ha perpetuado ilegítimamente en el poder, sometiendo a su pueblo con prácticas sistemáticas de tortura, persecución y represión".   

TE PODRÍA INTERESAR: "Mira para otro lado": la respuesta del Gobierno a la Asociación Madres de Plaza de Mayo por su apoyo a Maduro 

"Maduro y sus cómplices han demostrado ser violadores seriales de los derechos humanos y responsables de crímenes atroces que han devastado al pueblo venezolano, provocando una profunda división en la sociedad y un éxodo sin precedentes, denunció la Cancillería.   

Para el Gobierno argentino, "la situación del gendarme argentino Nahuel Gallo, quien permanece detenido de manera ilegal y bajo condiciones inhumanas, es una muestra más del desprecio del régimen de Maduro por la vida y la dignidad de las personas".   

"La detención arbitraria de Gallo, que constituye un claro caso de desaparición forzada, evidencia la brutalidad de un régimen que somete a los inocentes y convierte su dolor en una herramienta de intimidación. Este caso también pone de manifiesto el carácter de Maduro como un incesante embustero, que distorsiona los hechos para encubrir sus crímenes y perpetuar un relato falso ante la comunidad internacional", expresó.   

También advirtió que el régimen venezolano "ha intensificado la detención de ciudadanos extranjeros, utilizando estas acciones como una estrategia para ejercer presión sobre otros gobiernos. Según informes recientes, más de 120 ciudadanos de diversas nacionalidades han sido detenidos bajo acusaciones infundadas de actos desestabilizadores".   

"Argentina profundizará y ampliará su denuncia contra Maduro, poniendo a disposición de los organismos internacionales todas las pruebas que evidencian la magnitud de los crímenes cometidos. No descansaremos hasta que Maduro y sus cómplices sean llevados ante la justicia internacional para responder por sus actos", añadió el comunicado.

Tras afirmar que Argentina "cree firmemente que solo a través de la justicia y la condena de quienes han actuado de manera deleznable el pueblo venezolano podrá encontrar paz", la Cancillería reiteró su "apoyo inquebrantable al pueblo venezolano" y afirmó que "continuará trabajando junto a la comunidad internacional para restaurar la libertad, la dignidad y la paz en Venezuela".