El presidente del Grupo América, Daniel Vila, apuntó contra el presidente Mauricio Macri y aseguró que, al inicio de la gestión de Cambiemos, fue presionado para que devolviera de la compañía Supercanal Arlink al Estado.

Según detalló en diálogo con Alejandro Fantino, Macri "lo mandó a (Oscar) Aguad-entonces ministro de Comunicación, hoy en Defensa- a meterme una denuncia penal".

Vila contó que todo comenzó al inicio de la gestión, cuando el jefe de Estado le pidió que le devolviera al Estado el espectro -frecuencias que utilizan las empresas de telecomunicaciones para brindar diferentes servicios- de la compañía Supercanal Arlink. De acuerdo al empresario, Macri había asumido un compromiso con el Grupo Clarín.

“Yo le dije que no podía y finalmente le entregué un papel firmado donde decía que yo desistía esas medidas judiciales, y él se comprometió conmigo a guardarlo y presentarlo solamente el día que yo vendiera mi empresa, cosa que no hizo”, detalló Vila.

Luego aseguró que Macri "presentó ese documento judicial antes de tiempo", aunque "los abogados de la empresa tenían sus reaseguros y evitaron que ese espectro volviera al Estado”.

"¿Qué hizo ahí el Presidente? Lo mandó a Aguad a meterme una denuncia penal. Cuando le devolví el espectro, me mandó un Whatsapp diciéndome que ya le había dado instrucciones al Procurador para que dejara sin efecto la denuncia penal. Eso no solamente es meterse en la libertad, sino también es inmiscuirse en el Poder Judicial, cosa que está prohibida porque vivimos en una república en donde los poderes son independientes", concluyó el empresario.

"Macri lo mandó a Aguad a meterme una denuncia penal"
¿Pero de qué espectro habla?

De acuerdo a la abogada Graciana Peñafort, estas frecuencias nunca fueron adjudicadas, de manera total, al empresario de medios. Existió un concurso de licitación con condiciones patrimoniales estrictas, el cual el grupo Clarín intentó suspender sin éxito.

Grupo Clarín, Nextel y Arlink (Vila) compraron los pliegos, pero finalmente solo Arlink presentó una propuesta para participar de la licitación, junto a Movistar, Personal y Claro. En este marco, Arlink ofreció 506 millones de dólares y resultó adjudicada formalmente.

Pero, al pasar tres meses, la empresa no cumplió con los pagos y el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner dejó sin efecto la adjudicación.

En este punto, la abogada detalló que el empresario impuso una medida cautelar, a través de  la Cámara Federal de Mendoza, para intentar que nadie más pudiese quedarse con el resto del espectro. Finalmente, en noviembre de 2016, el Congreso dictó la Ley de Desarrollo de la Industria Satelital, a partir del cual el espectro fue asignado a Arsat y se exigió qu,e para cambiar el destino de dicha frecuencia, era necesario la autorización de 2/3 de los miembros del Congreso.

Pero como la medida cautelar de Vila seguía vigente, Macri necesitaba un arreglo con el empresario para poder darle a otra empresa las frecuencias de Arsat.  Justamente, en 2017 el entonces ministro de Comunicaciones de Macri, Oscar Aguad, presentó la denuncia penal a la que hace referencia Vila para que Arlink devuelva el espectro por el que nunca había pagado.

Otras definiciones de Vila:

Sobre el país: "Veo todo con preocupación, con la esperanza que pueda cambiar, y lamentando el tiempo perdido. En este gobierno perdimos una enorme oportunidad porque, más allá de quién votó y quién no votó a este Presidente, todos le depositamos la confianza".

Sobre el Gobierno: "Estaba convencido de que Macri podía cambiar las cosas; deposité la confianza en Macri. La palabra no es desilusión, no me siento desilusionado, me siento defraudado por este Gobierno".

Sobre Néstor Kirchner: "Con Néstor terminó muy mal, con el tiempo nos volvimos a ver y creo que él empezó a mirarme de otra manera, casi con respeto, y nunca más recibí una presión de él sobre las posiciones editoriales y los medios".

Sobre las elecciones: "No veo motivos para que el resultado se revierta, al revés, incluso se puede incrementar la diferencia".

Sobre la Cámpora: "Tiene mala prensa. Es un grupo de jóvenes que a principios del 2003, cuando Néstor Kirchner llega al poder, los prepara para que fueran el futuro político y de la función pública de la Argentina".

Sobre Máximo Kircher: "Nos vendieron que Máximo Kirchner se drogaba y jugaba la PlayStation todo el día. Es un chico inteligente, estudioso, preparado, que sabe de economía, esto no quiere decir que yo sea kirchnerista, esto es un dato de la realidad".