Javier Milei volvió este sábado a cruzar duramente a los directivos y gremios de la UBA luego de que esta casa de altos estudios manifestara su negativa a ser auditada por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y adelantara su decisión de iniciar acciones legales por considerar que esa medida es "inconstitucional" y "violatoria de la autonomía universitaria". 

"Los vamos a auditar. Los chorros no van a tener paz en la Argentina, porque el que las hace las paga", remarcó el Presidente.

"Políticos rastreros, miserables, basuras, directamente. Un conjunto de delincuentes que utiliza la universidad de fronting para robar. En ningún momento pusimos bajo cuestionamiento la universidad pública. Nunca la quisimos privatizar, ni pusimos bajo cuestionamiento el arancelamiento. Llevaban a los estudiantes a las marchas bajo mentiras", aseguró en diálogo con Radio Mitre.

"Nosotros no queremos intervenir a las universidades. Lo que queremos tener es un control del dinero que ponen los pagadores de impuestos", indicó, antes de enfatizar que "es razonable que en un país devastado se cuide el mango".

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"Queremos auditar, saber qué se está haciendo con la plata. Inventaron que las queríamos privatizar. Son una manga de mentirosos. Esto es el choreo de una manga de políticos delincuentes. Van a inventar cualquier mentira con tal de seguir defendiendo su negocio", insistió, molesto.

Milei, asimismo, precisó los números de la cantidad de gente que, según la Casa Rosada, asistió a las dos manifestaciones convocadas (en abril y en octubre) en defensa de la educación pública y en contra del desfinanciamiento universitario que denuncian las casas de estudios superiores nacionales.

"Yo le voy a dar los números oficiales. Primera marcha, 230.000 personas. Segunda, 60.000. Cayó el 75%, o sea, tres cuartos. Una marcha ‘aparateada’ por el kirchnerismo, por los radicales, por los de la izquierda", subrayó el mandatario.

En la misma línea, remarcó: "Cuando usted incorpora auditoría sola, 85/15 a favor de la posición del Gobierno. Yo lo que dije es ‘principio de revelación’: si usted está limpio, no tiene problema en mostrar los números. Esto es lo que demuestra que están sucios".

Horas antes, el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, consideró que las universidades están "violando" los derechos de los estudiantes ante la negativa a ser auditadas.

"En 2011, la SIGEN hizo una auditoría y no hubo planteo de nada. También hay un antecedente en la Universidad de Tucumán, donde hubo fuertes irregularidades con las autoridades", reveló el funcionario en declaraciones radiales.

Milei y Álvarez hicieron declaraciones pocas horas después de que la UBA, a través de un documento que difundió en las redes sociales el vocero presidencial Manuel Adorni, rechazara la intervención de la SIGEN y asegurara que iniciará acciones legales para evitar las auditorías de ese organismo, que comenzarán el próximo lunes.

"Sí a las auditorías, no a la intervención del Ejecutivo", manifestaron desde la mesa chica de la Universidad. 

"La UBA es auditada y quiere seguir siéndolo. Por eso solicitó formalmente a la Auditoría General de la Nación (AGN) que la vuelva a incluir en el Plan de Auditoría 2025", expresó en el texto, que denunció la "inconstitucionalidad" de la intervención de la SIGEN.

Para el rector de la institución, Ricardo Gelpi, esta disposición "unilateral" representa una violación de su autonomía constitucional. ""La universidad sostiene que su administración no puede ser subordinada a la órbita del Poder Ejecutivo por normas de jerarquía inferior a la Constitución", indicó.

La solicitud de la UBA por ser auditada por la AGN no es casual, dado que se trata de un organismo de estrecha labor con el Congreso de la Nación, donde el oficialismo mantiene una clara minoría para imponer agenda.

La semana pasada, quedó conformada la comisión bicameral Revisora de Cuentas, que es el vínculo entre el Poder Legislativo y la AGN, liderada por el peronista Juan Manuel Olmos, mientras que su presidente es el diputado Miguel Ángel Pichetto.