Luego de las discusiones al interior del partido, los diputados de la Unión Cívica Radical presentaron un proyecto de resolución para reclamar que el Gobierno le revoque a Evo Morales su condición de refugiado político y de esa manera forzar su salida del país. Buscan una respuesta del Poder Ejecutivo, que no se ha manifestado al respecto luego de que el expresidente llamara al pueblo boliviano a generar milicias armadas, como las de Venezuela.

En diálogo con El Canciller, el legislador mendocino Luis Petri -uno de los impulsores de la iniciativa-, aseguró que el bloque pedirá que el texto sea tratado en la primera sesión extraordinaria de la Cámara baja, que se estima para el 29 de enero o el 5 de febrero. “La Ley no supone que Evo Morales tenga que volver a Bolivia, sino esperar que otro país le dé la posibilidad de contar con la asistencia al refugiado”, indicó.

En declaraciones a TN, el presidente del Comité Nacional del radicalismo, Alfredo Cornejo, había afirmado que los diputados no pretenden que corra riesgo la vida de Morales en otro territorio, sino la correcta aplicación de la Ley del refugiado. En este sentido, Petri aspira a que Morales deje el país y México pueda volver a darle asilo político.

En el comunicado, los legisladores recordaron que el canciller Felipe Solá, a cambio de otorgarle el estatus de refugiado, le impuso al líder del MAS la condición de no formular declaraciones de orden político. Morales realizó múltiples actos en la Ciudad de Buenos Aires y fue advertido por el Gobierno, pero tres días atrás generó mayor revuelo al pedir la organización de milicias populares en su país.

Esperamos que haya una respuesta oficial, como mínimo”, afirmó Petri. “Es incomprensible que el Gobierno sostenga la condición de refugiado cuando Evo Morales ha demostrado no tener ningún interés en cumplir con las obligaciones que le impuso el país al momento de su ingreso”, agregó.

En horas de la mañana, el dirigente radical Federico Storani sostuvo, en declaraciones a Futurock, que Cornejo no había consultado al interior del partido la decisión de pedir la expulsión de Morales. “No hubo una reunión formal del radicalismo”, se quejó. Luego se presentó el proyecto. El bloque del PRO, por su parte, llevaría su propia iniciativa con el mismo objetivo.

El exmandatario boliviano se encuentra en la Argentina junto a otros cuatro miembros de su gobierno desde el 12 de diciembre, cuando llegó procedente de México, su primer destino tras renunciar al cargo de manera forzada y escapar de su país.