Como bromeaban algunos usuarios en Twitter durante las últimas horas, en medio del éxtasis de los festejos por la obtención de la tercera Copa del Mundo de la selección argentina, la persona que haya metido una boleta extra en aquella histórica y lamentable elección en la AFA que terminó con 38 votos por lado, habiendo 75 electores, tiene una responsabilidad en este triunfo inolvidable

Es que ese escándalo político, dentro de una institución que se encontraba huérfana tras la partida de su mandamás histórico, Julio Grondona, fue la gota que colmó el vaso de un cisma interno ingobernable. El resultado de esas idas y venidas fue la asunción como presidente de Claudio “Chiqui” Tapia, ex barrendero, presidente del humilde Barracas Central, y yerno de uno de los máximos dirigentes sindicales del país, el líder camionero, Hugo Moyano

En ese contexto, los increíbles logros deportivos del combinado nacional en el último tiempo (la obtención de la Copa América en el Maracaná y nada menos que ante el Brasil de Neymar, la victoria sobre Italia, campeón de la Eurocopa, y ahora la gesta de ganar un tercer Mundial) no quedan exentos de las diferentes internas políticas del país. 

Además de haber sido una fiesta popular sin parangón, los festejos de ayer, en los que, estiman, unas cinco millones de personas se movilizaron parar recibir a la “Scaloneta”, fueron motivo para el agite de estas internas. El micro que llevaba a los laureados tuvo que cambiar su recorrido por la incontrolable marea de gente y los futbolistas debieron ser evacuados en helicópteros

"Chiqui" Tapia, al ataque: ninguneó a la Rosada, cargó contra Aníbal y respaldó a su amigo Berni

Tapia posteó un mensaje en Twitter en el que agradeció a la gente y lamentó que no pudieran “terminar el recorrido”. Maliciosamente, destacó a su amigo Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y competidor natural de su par a nivel nacional, Aníbal Fernández. 

En la mañana del miércoles, el otrora presidente de Quilmes, también un hombre que conoce los entretelones de la política y el fútbol, cargó contra el jefe del fútbol argentino. Aníbal dijo que Berni “no organizó nada” e incluso se atrevió a sugerir, una vez más, el problema personal que, se rumorea, arrastra Tapia desde hace tiempo: una cierta propensión a la bebida. 

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El propio Aníbal, quizá enojado con la decisión del plantel argentino (que el Ministro, probablemente, adjudique a Tapia) de no ir a la Casa Rosada a celebrar, dijo que “Chiqui” lo amenazó por teléfono. El titular de la cartera de Seguridad sacó barato el desmadre de ayer: si bien el colectivo con los héroes de Qatar no concretó su recorrido, y hubo detenidos y destrozos como en cualquier evento de esa magnitud, el saldo podría haber sido peor.