A un mes de las elecciones generales, Javier Milei encabezó este viernes un acto en Parque Norte, organizado por el gremio gastronómico que lidera Luis Barrionuevo, en el que lanzó picantes definiciones políticas, adelantó que Guillermo Ferraro será su eventual ministro de Infraestructura y afirmó que, si logra acceder a la Casa Rosada, "Argentina tendrá un presidente ortodoxo hasta la médula”. “Y al que venga a gastar le corto la mano", dijo. 

El candidato presidencial de La Libertad Avanza advirtió que si mejora "la fiscalización" y logra que "más gente vaya a votar" en los comicios del 22 de octubre, ganará "en primera vuelta", y sostuvo que durante su eventual gestión “habrá trabajo para todos”.

Al son de “La casta tiene miedo, la casta tiene miedo”, la melodía que entonan sus seguidores, y en ausencia de Barrionuevo, quien permaneció en Mar del Plata mientras se cristalizaba su alianza política con el libertario, el diputado subió al escenario del complejo situado en el norte de la Ciudad de Buenos Aires y comenzó a formular propuestas de gobierno para, según enfatizó, “terminar con 100 años de decadencia” en Argentina. 

Entre sus más altisonantes definiciones, Milei consideró que "la locura no es querer cerrar el Banco Central, sino tenerlo", aseguró que su espacio "sabe qué hacer, cómo y tiene el coraje", y reiteró que "la casta política debe pagar el costo para que Argentina salga adelante".

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"Tenemos que ajustar las cuentas públicas en vez de aumentar los impuestos para financiar a la política. Esta vez el costo lo tiene que pagar la casta", puntualizó. 

El legislador trazó un derrotero sobre la forma en la cual el Banco Central, desde su creación en 1935, permitió de forma gradual el incremento de la inflación hasta la llegada al Gobierno en 1989 de Carlos Menem, a quien definió como "el mejor presidente de Argentina”. 

"Cuando los políticos se quedan sin financiamiento recurren al Banco Central y de esta forma se genera la inflación", apuntó. 

El candidato recordó que el primer fundador fue Federico Pinedo, abuelo del exsenador nacional y actual dirigente del PRO, quien integra una fuerza política que "está tercera cómoda" en la carrera electoral, destacó.

Tras presentar a Emilio Ocampo como “el futuro presidente del Banco Central, con la misión de cerrarlo”, lo que había anticipado horas antes en declaraciones radiales, le dijo al economista ultraliberal que la historia lo recordará por ”haber terminado de asesinar a la inflación” en Argentina. 

Después de esa presentación, Milei anunció que el ejecutivo de KPMG Guillermo Ferraro, otro de los presentes en el acto, será el encargado de la cartera de Infraestructura en caso de asumir la Presidencia el 10 de diciembre.

Acompañado, entre otros, por su hermana, Karina Milei; el armador del espacio, el periodista Carlos Kikuchi, y la candidata a gobernadora bonaerense, Carolina Píparo, Milei consideró que Hipólito Yrigoyen fue "el primer comunista" que hubo en Argentina y "contaminó de socialismo" al país, que "hace 100 años era uno de los más prósperos del mundo". "La salida es el capitalismo y el modelo de la libre empresa. Somos el único espacio que sabe qué hay que hacer, cómo hacerlo y tenemos el coraje para llevarlo a cabo", arengó. 

"Hay equipo, hay plan y están todos los elementos dados para que pongamos de pie a la Argentina y dentro de 35 años levantemos al país como una potencia moral. Ese futuro existe y es liberal. El 22 de octubre vamos a romper las urnas", finalizó el candidato. 

Los contactos entre Milei y Barrionuevo se intensificaron después de las PASO, ganadas por el libertario, e incluso el líder del gremio de los gastronómicos consideró que el diputado podía imponerse en las elecciones sin necesidad de recurrir a una segunda vuelta. 

Horas antes del acto en Parque Norte, el postulante le reclamó a Alberto Fernández la "suspensión y revocación" de concursos y nombramientos que se pusieron en marcha recientemente en organismos dependientes del Estado, como el Conicet, el ENRE y el ENACOM.

"Solicito al Presidente que, o se abstenga de desplegar cualquier conducta material, o bien dictar o ejecutar cualquier acto administrativo que pueda condicionar y/o dificultar la gestión de las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional", sostuvo Milei en un escrito, en el que además advirtió que podría recurrir a la Justicia.

En ese sentido, hizo hincapié en disposiciones de Fernández que "ignoran deliberadamente el cambio político que habrá de suscitarse a partir del 10 de diciembre próximo", ya que "constituyen desviaciones de poder en tanto no persiguen el interés público que debe primar en toda actuación gubernamental".

"Bajo la apariencia de políticas públicas, constituyen intentos desesperados de manipular al electorado, asegurar la permanencia de sus militantes en puestos públicos a costa del agravamiento del déficit y en detrimento del patrimonio de los ciudadanos e imponer condicionamientos a las autoridades que los sucederán tras las elecciones de octubre", agregó.