Personal de la División Búsqueda de Personas de la Policía de Neuquén intensificó este sábado la búsqueda por aire y tierra de Luciana Muñoz Aguerre, la joven de 20 años que desapareció hace dos semanas en la capital provincial. 

Muñoz Aguerre salió de la casa de su abuela el 13 de julio a las 4 de la mañana para ver a un amigo que vive a ocho cuadras y nunca volvió. 

Según contó su mamá, la joven utilizaba el celular de su abuela al momento de su desaparición, ya que tenía el suyo dañado.

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"Lo único que le dijo (a su abuela) es que se iba un ratito a la casa de este chico y en un rato volvía", recordó Lila al intentar reconstruir los últimos momentos en los que su hija fue vista por la madre de esta mujer.

El pasado 15 de julio, y mientras el Gobierno provincial ofreció una recompensa de $1.000.000 a quien diera información sobre la joven, la Policía neuquina inició una causa por averiguación de paradero, allanó -sin resultados- la casa de su amigo y llevó a cabo una serie de rastrillajes con la ayuda de perros entrenados.

La primera pista la dio una cámara de seguridad, que captó supuestamente a Luciana a las 7 de mañana en el cruce de las calles 8 de Diciembre y 1 de Enero. Sin embargo, el miércoles pasado, a más de una semana de su desaparición, los investigadores la descartaron.

"Nos dijeron que no era ella, pero para nosotros sí era Luciana", aseguró su madre en diálogo con el canal de televisión TN.