En la madrugada de este jueves, efectivos de la Policía detuvieron al principal sospechoso de la muerte de Rocío Fernández, la joven de 27 años que fue encontrada sin vida dentro de una heladera en una casa de Mar del Plata. 

Se trata de Juan Carlos Galarregui, de 56 años y dueño de esa vivienda, de la que, según informaron los vecinos, se habría escapado en el momento en que llegaron los efectivos. 

La detención del hombre ocurrió mientras se encontraba en la terminal de la ciudad de Santa Clara del Mar, a pocos kilómetros de Mar del Plata, y aunque no hay información concreta, se sospecha que estaba por tomarse un colectivo para viajar a la Ciudad de Buenos Aires. 

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Desde el medio Entre Líneas indicaron que el hombre presentó el DNI de otra persona, también de género masculino y con características físicas similares, pero por sus tatuajes los efectivos policiales lo lograron identificar. 

Por su parte, ante la confirmación de su detención, el fiscal Fernando Berlingeri, de la Unidad Funcional de Instrucción N°4, solicitó que Galarregui fuera trasladado a Mar del Plata para declarar, trámite al que se negó antes de quedar detenido en la alcaidía penitenciaria de Batán.

Vecinos de la zona en donde se encontró a la joven confirmaron que la vivienda era utilizada para el consumo de drogas y que había movimiento de distintas mujeres. "Hay varios comentarios en el barrio sobre algunas conductas que llamaban la atención en esa casa", señaló el fiscal Fernando Berlingeri. 

En cuanto a la autopsia de la joven, se reveló que el cuerpo habría sufrido un fuerte golpe en la cabeza que le produjo un traumatismo encefalocraneano y una fractura en el hueso hioides de su cuello.