Los cuatro futbolistas de Vélez acusados de abuso sexual quedaron detenidos en Tucumán
La decisión la tomó la fiscal Eugenia María Posse, tras la declaración de la denunciante en Cámara Gesell.
Los cuatro futbolistas de Vélez Sarsfield que fueron acusados de abusar sexualmente de una joven quedaron detenidos este lunes tras presentarse en los tribunales de San Miguel de Tucumán.
Así, Sebastián Sosa, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentin Bobadilla fueron arrestados por decisión de la fiscal Eugenia María Posse tras la declaración de la denunciante en Cámara Gesell.
"Apenas terminó la Cámara Gesell, la doctora nos citó a los imputados, a la querella y a la defensa a su oficina. Ahí nos comunicó si los defendidos estaban dispuestos a dejar los teléfonos celulares a disposición de la fiscalía y a practicarse voluntariamente un ADN, dijeron que sí", expresó Juan Robles, uno de los abogados de la joven.
"Con posterioridad, la fiscal comunicó que las cuatro personas que habían venido para este acto procesal en calidad de imputadas iban a quedar en carácter de aprehendidas", agregó.
La causa es por "abuso sexual con acceso carnal agravado por dos o más personas", mientras que las próximas 48 horas serán claves para determinar el futuro de los futbolistas.
Aunque son cuatro los denunciados, los más comprometidos son los jugadores de campo, ya que el arquero Sosa podría ser juzgado por una participación secundaria por haber invitado al hotel donde se concentraba Vélez a la denunciante, una periodista de 24 años, luego de que se difundieran sus chats.
El presunto hecho habría ocurrido el 3 de marzo luego del encuentro entre Vélez y Atlético Tucumán. Alrededor de las 22, la joven recibió la invitación a través de Instagram para que se presentara en el Hotel Hilton.
Según lo expuesto por la denunciante, ella aceptó y fue al lugar donde, llegó a las 00:40 aproximadamente. Cuando subió a la habitación, donde ya la estaba esperando Sosa, al ingresar observó que también se encontraban los jugadores Cufré, Osorio y Florentín, con los cuales compartió unas latas de cerveza, luego fernet y, después de tomar unos tragos, comenzó a sentirse muy mareada.
"Fue entonces que, sin ningún consentimiento, la abusaron sexualmente. Posteriormente, a las 05.30 aproximadamente, cuando se sintió un poco mejor, logró pedir un Uber y se retiró a su domicilio", dice la denuncia.