Leonardo Cositorto habría llegado a un acuerdo económico con 98 denunciantes, por lo que el juicio por la estafa piramidal que involucra a Generación Zoe podría llegar a su fin. En un primer momento, las víctimas habían rechazado la oferta de los implicados, pero luego de un nuevo cuarto intermedio en los tribunales federales de Goya, en Corrientes, trascendió que revirtieron su decisión y aceptarán el ofrecimiento. 

"Hasta le miércoles tienen plazo para presentar el acuerdo por escrito o este Tribunal no lo volverá a considerar", aclaró el presidente del Tribunal de Juicio, Ricardo Carbajal. 

Por ello, el abogado de uno de los acusados solicitó otro cuarto intermedio hasta dicha fecha, con el fin de redactar el pacto. Una vez presentado el escrito, "se le hará conocer el mismo a las partes y el Ministerio Público Fiscal se expedirá al respecto". 

El último fin de semana, la defensa y la querella habían negociado el resarcimiento económico para los damnificados, pero a primera hora de este lunes, los abogados querellantes informaron que se rechazaba la propuesta. No obstante, tras un nuevo cuarto intermedio, las partes se volvieron a reunir y llegaron a un acuerdo. 

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Según informó el Poder Judicial, el parate lo había solicitado el abogado de la parte acusadora Pablo Fleitas antes de terminar la jornada programada del viernes pasado, indicando que "se conversó sobre un posible acuerdo entre las partes". 

Fleitas señaló que el pedido había sido solicitado por las "conversaciones entabladas con las defensas sobre un posible acuerdo entre las partes en base a una reparación integral del daño". 

Con todo, el abogado de Cositorto, Guillermo Dragotto, afirmó: "Reparar el daño es, no reconocer un hecho de estada, sino reconocer que acá hay damnificados. Queda zanjada la situación si esto era una estafa o una cuestión contractual". 

El acusado está detenido tras ser encontrado en República Dominicana en 2022 por agentes de la Interpol, ya que tenía pedido de captura internacional por la expansión de su empresa, la cual llegó a desembarcar en 17 países. Desde un primero momento, quedó sospechado de llevar a cabo una estafa piramidal, con el esquema Ponzi.

La lógica del ardid consistía, aparentemente, en varias partes: en primer lugar, se instaba a las personas a colocar todos sus ahorros en la empresa y, luego, a sumar nuevos miembros con la promesa de recibir beneficios mayores al dinero desembolsado.

Los inversores posteriormente eran engañados por un servicio gratuito de eventos de marketing digital, que se daban a través de Facebook, Zoom, Instagram, Whatsapp y Twitter. Solo en la ciudad de Goya, logró estafar a 98 vecinos. Con el tiempo, se expandió hasta 85.000 personas en distintas partes del mundo.

En la causa, también están imputados los mencionados Marcelo Batista y Miguel Ángel Echegaray. Los tres, junto a Cositorto, están señalados como organizadores de la estafa. En tanto, en calidad de miembros fueron acusados Lucas Daniel Camelino, Nicolás Ismael Medina y Javier Sebastián Medina.