Una nena de 13 años murió en las últimas horas en Santiago del Estero tras recibir un disparo de escopeta en el cuello. Hasta el momento, la primera hipótesis indica que fue su hermano de 10 quien accionó el arma por accidente mientras la manipulaba.

El hecho ocurrió el sábado al mediodía en una vivienda ubicada en el paraje Lote 40, a unos 25 kilómetros de la localidad de Los Juríes, departamento de General Taboada, mientras una mujer de 30 años se encontraba en el patio de la casa con parte de su familia.

Fue entonces cuando se escuchó un disparo de arma de fuego que provino de una de las habitaciones, de la que salió uno de sus hijos, de 10 años. De inmediato, la madre corrió al interior del dormitorio y vio a la menor tirada en una cama de una plaza con una herida de escopeta en el cuello.

TE PODRÍA INTERESAR: Desgarrador asesinato en Córdoba: una mujer evitaba que le quemaran el auto y recibió tres disparos

Ante esta dramática escena, comenzó a pedir ayuda a los gritos y una persona que se acercó llamó por teléfono a la pareja de la mujer. Tras ser anoticiado de lo sucedido, el hombre acudió a la Comisaría Nº 48 de Los Juríes, donde solicitó la presencia policial y ayuda médica, según consignó el medio local Nuevo Diario Web. 

Al arribar a la vivienda, los profesionales de la salud sólo pudieron constatar la muerte de la víctima. En tanto, las autoridades policiales corroboraron que su cuerpo estaba sobre un lecho y al lado de otra cama, a pocos metros, había una escopeta calibre 12 milímetros, que los padres de los chicos usaban para cazar. 

En su declaración, la madre confirmó que al momento del disparo en la habitación estaban solo la pequeña y su hermano tres años menor, por lo que la principal hipótesis que maneja la Justicia es que el niño jugaba con el arma cuando se le escapó un tiro que impactó en la mandíbula de su hermana.

Al respecto, el periódico Sur Santiagueño detalló que, de acuerdo a los primeros informes policiales y testimonios de testigos, la víctima, identificada por sus iniciales L.R., estaba doblando ropa en el interior de su hogar.

Su cuerpo fue trasladado a la morgue para la realización de una autopsia, mientras que los policías se entrevistaron con vecinos y los técnicos de Criminalística realizaron pericias en el lugar del hecho y secuestraron el arma de fuego.

En tanto, el fiscal Guillermo Farías ordenó que la madre se presente este lunes con su hijo de 10 años en el Centro Judicial de Añatuya, para que sea sometido a una Cámara Gesell.