A casi un mes del crimen de Andrés "Pillín" Bracamonte, la Policía Federal detuvo a uno de los cabecillas de la banda "Los Menores", señalados por el asesinato del histórico jefe de la barra brava de Rosario Central. De todas formas, las fuentes policiales indicaron que la captura se debió a su protagonismo en casos de asociación ilícita y no al homicidio.

Los efectivos encontraron a Lisandro Contreras este fin de semana en el country de San Sebastián. Se trata de uno de los líderes de la banda que atemoriza a la ciudad santafesina desde hace meses por su implicancia en delitos de narcotráfico y algunos asesinatos que desvelaron a la provincia.

Se espera que el acusado, de 33 años, sea indagado por la Justicia junto con su pareja, quien también fue apresada en el marco de los allanamientos ordenados por los fiscales Georgina Pairola, Luis Schiappa Pietra y Alejandro Ferlazzo. Los investigadores secuestraron sus pertenencias, entre ellas, su celular.

TE PODRÍA INTERESAR:

Desde hace tiempo, la banda de Contreras, integrada por una red de alianzas con fracciones de "Los Monos", aterroriza a Rosario por su vinculación con la droga, y ha desplazado a otros grupos que dominaban la ciudad en materia de narcotráfico y crimen organizado.

Días antes de ser asesinado junto a su mano derecha, Daniel Raúl "Rana" Attardo, el pasado 9 de noviembre, Bracamonte había asegurado que Rosario "quedó llena de sangre porque son todos unos descerebrados". "Todos se creen Pablo Escobar, y están todos presos o enterrados. Nunca entendieron el negocio y se empezaron a matar por el control de dos cuadras", había precisado el entonces cabecilla.

Además, el exlíder de la barra del Canalla aseguró en aquel momento que para "estar en esto, tenés que ser un pesado", aunque sin llegar al punto de "convertirse en un psicópata".

"Yo me sigo agarrando a trompadas, pero jamás ordenaría que maten a un chico. En Rosario se rompieron códigos que hicieron que todo se vaya a la mierda", lanzó.

Bracamonte y Attardo fueron acribillados en las inmediaciones del Gigante de Arroyito después del partido de la Liga Profesional en el que el equipo rosarino cayó 1 a 0 ante San Lorenzo. Ambos se trasladaban en una camioneta, cuando fueron atacados a balazos desde una moto en la intersección de las calles Ibarlucea y Boulevard Avellaneda, a 600 metros del estadio.