A 13 años de la desaparición de María Cash, la Gendarmería detuvo al camionero que la vio con vida por última vez, el 8 de julio de 2011 en la provincia de Salta. Se trata de Héctor Romero, quien quedó a disposición de la Justicia federal.

Después de realizar tareas en el campo, Romero fue encontrado en la casa de una de sus hijas, en el barrio Pereyra Rozas de la capital salteña. Fuentes de la fuerza de seguridad indicaron que adoptó una actitud de resignación en el momento en que fue aprehendido.

En principio, la Justicia lo indagará este miércoles a las 11:30 y está previsto que sea imputado por el delito de "homicidio calificado".

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Romero, quien fue el principal testigo y sospechoso de la causa, no realizó declaraciones a la prensa sobre la investigación y su situación judicial. La detención del camionero de 71 años fue ordenada por el Juzgado Federal de Garantías N°2 de Salta, a cargo de Mariela Giménez, y ejecutada por personal de Gendarmería Nacional.

El 4 de julio de 2011, Cash, quien era diseñadora de indumentaria y tenía 29 años, abordó un micro en la terminal de Retiro hacia San Salvador de Jujuy. Un amigo le había propuesto instalarse en esa provincia y montar un taller para confeccionar ropa, pero nunca llegó a su destino.

Los investigadores establecieron que estuvo en la madrugada del viernes 8 en la guardia del Hospital San Bernardo, aunque se fue antes de que la atendieran. Hizo algunos llamados y a media mañana le escribió un mail a su familia para que le pasaran el contacto de la hermana de una amiga que vivía en Salta.

Pasado el mediodía de ese 8 de julio de 2011, una cámara de seguridad registró su paso y la última imagen que se tuvo de ella. Estaba caminando con su mochila roja al hombro y aparentemente "desorientada" por la ruta, a unos 6 kilómetros de Salta.

En concordancia con el relato de Romero, él habría levantado a Cash en la rotonda de Torzalito, en la ciudad de General Güemes, y la habría trasladado hasta la Difunta Correa, situada en el paraje Palomitas.

Desde entonces, la desaparición de la chica se convirtió en uno de los casos más enigmáticos de los últimos años. Tomó intervención la Justicia federal, ya que había indicios de que podría estar encuadrado dentro del delito de trata de personas. 

Su padre, Federico Cash, se encargó personalmente de colaborar con las autoridades, pero falleció buscando a María en 2014, tras sufrir un accidente automovilístico en La Pampa.

En respuesta, el ministerio de Seguridad de la Nación autorizó una recompensa de $5 millones para quienes aporten datos fehacientes sobre la victima, por lo que los testigos falsos aumentaron, al tiempo que las incógnitas fueron aún más borrosas.