Allá por el 2001 se estrenaba Harry Potter y la piedra filosofal, y se nos introducía a un pequeño Radcliffe con 11 años y un enorme potencial. Siete películas y mucho tiempo después, el actor logró despegarse de un papel con el que podría haber quedado estigmatizado toda su vida.

Se metió en el terreno del cine indie y se destacó en comedias como Horns (2015) y What If (2013), y en otras joyitas más bizarras como Swiss Army Man (2016). Su carrera se puso interesante cuando demostró su capacidad para involucrarse con todo tipo de personajes e incluso bailando y cantando en el Off- Broadway con obras como How to Succeed in Business Without Really Trying.

En los últimos dos años, el actor se unió a TNT y lanzó dos películas que van a poder disfrutar este 29 de enero desde las 20.

Fuga de Pretoria

La primera es Fuga de Pretoria, la adaptación del libro de Tim Jenkin sobre su experiencia como prisionero político y su posterior escape de la cárcel junto a su compañero de ruta.

Un thriller que traspasa la desesperación y tensión de sus protagonistas en desarrollar un plan de fuga sin ser sorprendidos por los guardias. Tras ser declarados culpables por su activismo en el marco del apartheid en Sudáfrica, Tim Jenkin y Stephen Lee son encarcelados.

A los pocos días comienzan a elaborar un meticuloso plan para fabricar llaves de madera y huir de la prisión. El plan demanda tiempo, ingenio y una vigilancia meticulosa de las rutinas carcelarias, pero la paciencia es un aliado poderoso de los convictos para superar contratiempos, buscar aliados y mirar a los ojos la delgada diferencia entre la libertad y ser descubiertos.

La precisión en el ritmo y la forma en la que están narrados los hechos nos conecta con el escenario y sus personajes desde el primer instante. A diferencia de otras películas de fugas en donde sus protagonistas se convierten en héroes capaces de encarar cualquier situación que se presenta, Fuga de Pretoria nos presenta a humanos reales, que pueden equivocarse y que no tienen súper fuerza.

Manos a las Armas

Por otro lado, en Manos a las Armas, el actor interpreta a Miles, quien es obligado a convertirse en un verdadero gladiador dentro de un club ilegal de peleas que ha alcanzado una gran popularidad en línea. Contra su voluntad, debe ir avanzando en este peligroso y desconocido terreno en el que el vencedor debe asesinar a su oponente a cambio de una hipotética libertad.

Primero está en juego su vida, pero luego su entorno se ve envuelto en esta cacería que parece no tener fin. Con una estética gamer que nos recuerda a series como la alemana How To Sell Drugs online Fast, Manos a las Armas se aleja de la típica película de acción y nos lleva a esta experiencia divertida y con un Radcliffe que sigue demostrando que puede hacer lo que sea.