El médico legista Juan José Fenoglio declaró hoy ante la Justicia que la lesión que ellos percibieron del informe de autopsia sobre el cuerpo de Fernando Báez Sosa en el hígado del joven fue provocada por los trabajos de reanimación que le hicieron al querer salvarle la vida y no por golpes que recibió por parte de los rugbiers.   

Así lo declaró, Fenoglio: "La lesión en el hígado puede ser por un aplastamiento provocado por la reanimación". Se refirió a los trabajos de reanimación cardiopulmonar que le hicieron a Fernando una joven que lo socorrió frente al boliche Le Brique así como la Policía que llegó primero al lugar.   

"Encontramos literaturas similares a ese tipo de roturas", dijo Fenoglio. "Es por aplastamiento, si hubiese sido una trompada era distinto", agregó al señalar las imágenes de la autopsia sobre el hígado que se exhibieron en la pantalla de la sala de juicio.   

"Acá tenemos un paciente con 60 segundos de golpes y 45 minutos de RCP", dijo y expresó: "Hay lesiones que se produjeron cuando el paciente estaba en vida, son las que le provocaron la muerte, pero los otros 45 minutos pueden aparecer vitales pero se deben investigar si son producto de la reanimación o aquellas lesiones".   

Además, aseguró que "es raro que una persona por traumatismo se muera en el lugar del hecho". En ese sentido, dijo que habría que ver si no coincidió la presencia de un aneurisma (una zona débil en la pared de un vaso sanguíneo) con un traumatismo de cráneo".   

También, señaló que, de darse esa situación presente en el 8 por ciento de los jóvenes, puede provocar el traumatismo con golpes leves.   

"No decimos que tenía, sino que debía investigar si lo tenía", aclaró sobre el caso concreto de Fernando Báez Sosa ante la pregunta de la querella por parte de Fabián Améndola.   

"Es importante del informe de autopsia determinar causa y mecanismo de muerte y la mecánica no está descripta", señaló al analizar la autopsia del cadáver. "La autopsia no explica por qué murió Fernando Báez Sosa", aseguró.   

Así explicó que, muchas veces, el cerebro deja de funcionar, pero eso no implica que el corazón también lo haga y que el médico que practicó la autopsia no determinó cuál fue la lesión que provocó el traumatismo de cerebro.   

También aseguró que las lesiones que Fernando Báez Sosa tenía en la cara "fueron leves" provocadas por "patadas y trompadas".