La expresidenta Cristina Kirchner declarará el próximo 14 de agosto en el juicio por el intento de magnicidio en su contra -perpetrado en septiembre de 2022-, que se reanudó este 31 de julio, tras la feria judicial de invierno, en la Sala AMIA de los tribunales federales de Comodoro Py. En tanto, este miércoles brindó su testimonio el secretario privado que estaba con la exmandataria el día del ataque, Diego Bermúdez Bringue, quien aseguró: "Nosotros nunca pensamos en un atentado".

Durante la cuarta audiencia del proceso judicial, en el cual están acusados Fernando Sabag Montiel como autor, Brenda Uliarte como partícipe necesaria y Nicolás Carrizo como partícipe secundario, todos integrantes de la llamada "banda de los copitos", Bermúdez Bringue relató el momento del hecho y reconoció que por unos minutos no supo lo que había pasado.

"Él (Sabag Montiel) levanta la mano, empieza a decir 'soy compañero, soy compañero' y se va para atrás", recordó y detalló: "Ahí lo agarré del cuello de la campera y un compañero empieza a gritar '¡tiene un fierro, tiene un fierro!' Yo no sabía cómo reaccionar. Me tiré de cabeza y lo palpé en la cintura".

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A continuación, reveló que cuando entraron al ascensor del edificio en el que vivía la entonces vicepresidenta ella le preguntó qué había pasado porque creía que se trataba "de una gresca entre compañeros", y señaló que cuando le avisaron que se había tratado de una persona "con un fierro" no lo podía creer.

"Ningún mandatario piensa en un atentado", subrayó antes de indicar que incluso el expresidente Donald Trump sufrió un intento de asesinato semanas atrás, y lamentó: "Es muy difícil pensar en una custodia si hay gente que puede llegar a romper el pacto democrático".

Además de Bermúdez Bringue, este miércoles declararon tres militantes kirchneristas presentes ese día, y una de ellas, Sofía Manusovich, contó: "Hicimos un cordón humano a dos metros de la puerta. Pasó Cristina y nos tocó la mano. Cuando estaba llegando a la esquina, se escuchó un ruido raro, como que se cayó un vidrio, nunca pensé que era un arma".

Luego, cuestionó la actitud de uno de los encargados de la seguridad en relación al registro fílmico del atentado. "Fuimos hasta donde estaban los custodios a mostrarle el video. Nos hicieron entrar al hall del departamento y nos preguntaron si se lo había mandado a alguien. Le dije que era una copia y que mi compañero Cristóbal tenía el original. Nos pidieron llamarlo, cuando vino le pidieron que mande el video al custodio y lo borren. Me dio inseguridad que me digan que borre porque para mí era evidencia", concluyó.

El juicio por el intento de asesinato comenzó el pasado 26 de junio, cuando Sabag Montiel afirmó que "el atentado fue con un fin personal" y no para "beneficiar a ningún sector político", aunque la querella considera que contó con la participación de la entonces oposición.