A cinco días del cambio de mando en Venezuela, luego de unos comicios teñidos con denuncias de fraude el pasado 28 de junio y la salida del país del candidato opositor que se proclamó vencedor al igual que el actual mandatario, Nicolás Maduro convocó al pueblo a salir a "las calles, las esquinas y los barrios" el próximo 10 de enero, para cuando pidió una "perfecta fusión popular-militar-policial".

"Juramos por la paz, la vida, la independencia y la soberanía", señaló el gobernante, quien ha acusado a los opositores de querer desestabilizarlo luego de consagrarse en unas elecciones que varias naciones del mundo desconocieron -entre ellas la Argentina- y avalaron el triunfo opositor que no fue reconocido por las autoridades electorales bolivarianas.

En tanto, el presidente de la Asamblea Nacional del régimen de Maduro, Jorge Rodríguez, anunció este domingo que "si un extranjero ingresa sin la debida autorización" será considerado como "un acto de invasión".

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Por su parte, en el comienzo de una gira regional cuyos detalles se mantienen bajo un estricto hermetismo, Edmundo González Urrutia, reconocido por el Gobierno argentino como presidente electo del país caribeño, se reunió este último sábado en la Casa Rosada con Javier Milei, quien le ratificó su apoyo al exdiplomático de 75 años que -al igual que Maduro- promete jurar como mandatario venezolano por los próximos años.

La audiencia en la sede gubernamental en Buenos Aires comenzó apenas pasadas las 11 y, unos 40 minutos después, el libertario y el exembajador en Argentina salieron al balcón a saludar a los cientos de ciudadanos venezolanos que se apostaron en la Plaza de Mayo, al grito de "Presidente, Presidente", "Libertad, Libertad", "Gracias Milei" y "Hasta el final".

"La Argentina no será cómplice del silencio frente a las injusticias y los atropellos del Gobierno de Venezuela. Nuestra postura es clara: libertad, justicia y democracia para todos los venezolanos", señaló un comunicado del Gobierno argentino, antes de puntualizar que en la audiencia "se discutieron iniciativas concretas para promover la estabilidad en la región" y se abordó "la detención ilegal" del gendarme argentino Nahuel Gallo "a manos del régimen chavista, acto que la Organización de los Estados Americanos (OEA) calificó como un crimen de lesa humanidad".

El Ejecutivo apoyó así a "quien se encuentra sometido a la persecución política del régimen del dictador Nicolás Maduro".

En tanto, días atrás, González Urrutia y su mentora, María Corina Machado -proscripta líder de la oposición en Caracas- llamaron a retomar las protestas  e invitaron a "cobrar la victoria del 28 de julio" cuando, según sus cálculos, el candidato de la Plataforma de la Unidad Democrática se impuso en las urnas ante el chavismo.