Joe Biden comenzó el extenso camino de la transición hacia la Casa Blanca. Mientras el presidente Donald Trump desconoce la derrota electoral y algunos estados continúan con sus propios recuentos de la votación, el mandatario electo anunció este lunes su primera medida de cara a su desembarco en Washington, que está pactado para los primeros días de enero del 2021.

En el mismo día en que Estados Unidos alcanzó la dantesca cifra de 10 millones de contagios a raíz de la pandemia del nuevo coronavirus, el proclamado vencedor en la contienda presidencial presentó a un grupo de 13 expertos para cambiar de forma radical la manera de abordar la lucha contra el brote.

Es que mientras Trump -que se infectó meses atrás y pasó dos días internado- relativizó constantemente la afección de una enfermedad que dejó casi 240.000 muertos en el país y cuestionó a su propio experto sanitario Anthony Fauci, el demócrata les imploró hoy a los ciudadanos que utilicen el tapabocas, al que calificó como "la mejor arma" para combatir al virus.

El exvicepresidente de Barack Obama, que a lo largo de la campaña proselitista señaló a la batalla contra el Covid-19 como su mayor prioridad en caso de arribar a la Casa Blanca, afirmó hoy que pondrá todas sus energías en controlar el aumento de los casos positivos y hallar una vacuna segura y viable para distribuir entre la población.

Con ese objetivo, Biden prometió "escuchar a la ciencia" y compartió en sociedad a su Junta Asesora de Transición para lidiar contra el coronavirus desde enero del próximo año. La comitiva estará conformada por tres co-presidentes y diez miembros, entre los que se destacan funcionarios de extensa trayectoria por la salud pública de los Estados Unidos.

Quiénes son los expertos que designó Biden

Los co-presidentes serán Vivek Murthy, quien fuera nombrado cirujano general de los Estados Unidos por Obama en 2014 -cargo que lo acreditaba como jefe del Cuerpo Comisionado del Servicio de Salud Pública- y luego destituido por el presidente Trump en 2017; David Kessler, extitular de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA); y la doctora Marcella Nunez-Smith, profesora e investigadora de la Universidad de Yale.

Entre los 10 miembros, el nombre destacado es el inmunólogo Rick Bright, el exdirector de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado, quien ha denunciado que fue ignorado y destituido por la administración Trump por sus primeras advertencias sobre los riesgos del Covid-19, entre las que mencionó el peligro que conllevaba la utilización de la hidroxicloroquina para tratar los efectos del brote.

El equipo incluye a Luciana Borio, especialista en biodefensa; el oncólogo Ezekiel Emanuel, presidente de bioética de los Institutos Nacionales de Salud; y el doctor Atul Gawande, asesor de salud de la administración Clinton.

La comitiva también estará constituida por la doctora Celine Gounder, experta en enfermedades infecciosas, VIH y tuberculosis; la pediatra Julie Morita, especialista en inmunizaciones; el epidemiólogo Michael Osterholm; Loyce Pace, experto en salud global; Robert Rodríguez, que estudió la salud mental de los profesionales médicos encargados de responder al virus; y doctor Eric Goosby, especialista en enfermedades infecciosas y VIH.

Este lunes, el mundo de la ciencia celebró la noticia del laboratorio estadunidense Pfizer y el alemán BioNTech, que informaron que la vacuna que desarrollan en conjunto probó ser 90% efectiva para evitar contagios durante los ensayos de fase 3, al que se sometieron 40.000 voluntarios a lo largo del planeta.

El anuncio, que fue festejado por el ministro de la Salud bonaerense, Daniel Gollan -estimó que la Argentina adquirirá pequeñas dosis de esa vacuna-, no modificó la mesura de Biden, quien advirtió que "el final de la batalla contra el Covid-19 aún está a varios meses de distancia".