Nikki Haley se bajó y le allanó el camino a Trump, quien enfrentará a Biden por la presidencia de Estados Unidos
Después de la contundente victoria del exmandatario en el "Súper Martes", su rival en la interna republicana decidió retirarse de la carrera.
Nikki Haley, exaspirante presidencial del partido Republicano, decidió bajar su candidatura en la interna y allanó el camino de Donald Trump, quien competirá contra el actual mandatario demócrata Joe Biden en las elecciones que se llevarán a cabo en noviembre en Estados Unidos.
Haley declinó seguir en carrera después de la contundente victoria del expresidente en el denominado "Súper Martes", día en el que se llevan a cabo las primarias en 15 estados, lo que representa la votación más importante del calendario electoral estadounidense.
Se espera que quien fuera precandidata y rival del magnate haga una aparición para pronunciar breves comentarios, según indicó un informe del Wall Street Journal.
El periódico internacional afirmó que si bien no anunciará un respaldo a Trump, lo animará a ganarse el apoyo de los votantes republicanos y de los independientes que la respaldaron hasta acá.
Con la certeza de la baja de su competidora y la decisión unánime de la Corte Suprema de anular una decisión judicial que lo había excluido de la boleta en Colorado por incitar y apoyar el ataque al Capitolio en enero de 2021, está confirmado que en noviembre próximo se repetirá el duelo de 2019, en el que Biden se impuso al exitoso empresario y le impidió repetir mandato.
La elegibilidad del controversial político había sido impugnada ante los tribunales por un grupo de seis votantes del mencionado estado -cuatro republicanos y dos independientes- que lo presentaron como una amenaza para la democracia y pretendían responsabilizarlo del ataque perpetrado por sus partidarios.
La inmigración y la economía son las principales preocupaciones de los votantes de ambos partidos, según mostraron las encuestas a boca de urna de Edison Research. La mayoría de los votantes republicanos en esos estados dijeron que apoyaban la deportación de inmigrantes ilegales.
El exjefe de Estado, quien frecuentemente denigra a los foráneos que ingresan o buscan llegar al país de manera irregular, prometió montar el mayor esfuerzo de deportación en la historia de Estados Unidos si es elegido.