El presidente de Brasil, Luiz Inácio "Lula" Da Silva, en visita oficial al continente europeo, visitó este miércoles al papa Francisco en el Vaticano, después de entrevistarse con las máximas autoridades de Italia.

Según la agencia de noticias Reuters, Lula participó de una audiencia privada con el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.

Antes de dejar Brasil, el mandatario había anticipado que iba a invitar al líder religioso a visitar la fiesta católica del Cirio de Nazare, que se lleva a cabo anualmente en octubre en la ciudad norteña de Belem.

"Quiero invitarlo a que venga a Brasil nuevamente. Pero quería invitarlo a que viniera a la celebración de Cirio aquí", había dicho Lula durante un evento en el estado de Pará. .

Lula había conversado por teléfono con el Papa el 31 de mayo pasado, para discutir temas como la guerra en Ucrania y la protección del medio ambiente en Brasil.

El Gobierno confirmó que Lula invitó a Francisco a visitar Brasil durante la llamada telefónica y agregó que el líder católico romano indicó que consideraría la invitación.

La fiesta de Cirio de Nazare, en devoción a Nuestra Señora de Nazaret, es la mayor celebración religiosa de Brasil. Llegó con los colonizadores portugueses en 1793 y ve cerca de dos millones de personas reunidas en peregrinaciones y procesiones.

Había programado una "breve gira" .

Lula tenía programada "una breve gira europea" con una agenda centrada en el combate al hambre y la conclusión del acuerdo de libre comercio entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea.

En la agenda están sus homólogos de Italia y Francia, Sergio Mattarella y Emmanuel Macron, respectivamente.

"Quiero utilizar mi mandato como presidente de la república para tratar de concientizar a todo el mundo de que el hambre es algo inexplicable y que no podemos dejar de indignarnos contra el hambre y la falta de alimentos en un planeta que produce más alimentos de los que  consumimos", adelantó antes de partir cuando conversó con el programa semanal "Conversación con el presidente".

El acuerdo Mercosur-UE.

Mattarella y Macron son favorables a ratificar el acuerdo Mercosur-UE, concluido en 2019, pero la ratificación encuentra dificultades luego la exigencia europea, en marzo pasado, de un protocolo adicional en el área ambiental, publicó la agencia de noticias Xinhua.

Lula da Silva se manifestó contrario a ese protocolo, mientras que la Asamblea Nacional francesa aprobó una resolución contra la ratificación del acuerdo.

"Quiero discutir (con Macron) la cuestión de la aprobación por el Parlamento francés del endurecimiento del acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea. La Unión Europea no puede intentar amenazar al Mercosur con castigos (...) Si somos socios estratégicos, no tenemos que amenazar", subrayó Lula.