La carrera por la vacuna: Merkel pide "repartición justa", la amenaza de Bruselas a las exportaciones y 125 millones de dosis para la UE
El mundo superó los 100 millones de contagios de coronavirus, mientras que Argentina espera un nuevo cargamento de dosis de la Sputnik V y Europa reclama la llegada de más vacunas. Ante este complejo escenario, la canciller alemana Angela Merkel pidió que haya una repartición "justa" de las dosis contra el Covid-19 en todo el mundo.
La competencia entre países por obtener las vacunas y también la competencia entre las farmacéuticas va en ascenso. A su vez, la oferta de vacunas es aún insuficiente para abastecer a la población mundial.
"El dinero es una cosa y otra es la disponibilidad de la vacuna en tiempos de escasez. Aquí lo importante es tener una repartición justa", dijo la líder europea este martes en el Foro Económico Mundial de Davos. Además, aclaró que se debe elegir la vía "multilateral" y que "el proteccionismo no resolverá los problemas", en referencia a las dificultades para acceder a las dosis.
Actualmente, el partido de la canciller recibe muchas críticas por lo lento que va la campaña de vacunación en Alemania, ya que no hay vacunas suficientes.
En la misma línea que Merkel, el ministro de sanidad británico, Matt Hancock, abogó también por la unidad. "Insto a todos los socios internacionales a colaborar y trabajar estrechamente. Creo que el proteccionismo no es el enfoque correcto en medio de una pandemia", afirmó. El Reino Unido superó los 100 mil muertos por coronavirus esta semana.
La distribución desigual de la vacuna es un tema del que habló, días atrás, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
"Debo ser franco: el mundo está al borde de un fracaso moral catastrófico, y el precio de este fracaso se pagará con las vidas y el sustento de los países más pobres", advirtió Tedros en el discurso de apertura del Comité Ejecutivo de la OMS.
Controles en las exportaciones
Por su parte, el ministro alemán de Salud, Jens Spahn, expresó que las vacunas y los componentes para producirlas que salgan de la Unión Europea necesiten una licencia para ser exportadas. El objetivo es que se garantice una distribución justa en Europa.
Lo mismo que Spahn impulsan desde Bruselas que ya amenazó con verificar las exportaciones de los productores de vacunas. Los controles que buscan imponer son por la sospecha de que los fabricantes de vacunas venden a otros países las vacunas prometidas a Europa.
El portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, afirmó que las verificaciones responden a la necesidad de transparencia. "No se trata de bloquear. Se trata de saber lo que las empresas están exportando o van a exportar a mercados fuera de la Unión Europea", dijo.
Ayuda entre competidores
La farmacéutica francesa Sanofi apoyará a Pfizer y BioNTech en la producción de 125 millones de dosis, dado el retraso que tienen en la entrega de dosis a los países europeos.
El objetivo principal es acelerar la fabricación de las vacunas para ayudar a erradicar la pandemia. La empresa francesa al no poder desarrollar su propia vacuna antes de que termine el año, usará su infraestructura para elaborar la dosis de su competidora estadounidense.
Las vacunas se harán en la planta que Sanofi tiene en Frankfurt cuando comience el verano europeo. Fabricará la última etapa de la producción de la vacuna de Pfizer. El director general de Sanofi, Paul Hudson, explicó que "este sitio de producción al estar ubicado cerca de la sede de BioNTech, facilitará las cosas". Estiman que la entrega de las vacunas será en agosto.