La guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamas entró este domingo en su cuarto mes sin dar señales de tregua, con nuevos bombardeos israelíes centrados en el sur de la Franja de Gaza.

Hasta el momento, hay al menos 22.835 muertos, entre ellos mujeres y niños, de acuerdo con el último balance difundido por el ministerio de Salud del enclave palestino gobernado por Hamas. En tanto, más de 1.200 israelíes murieron producto de la incursión terrorista del pasado 7 de octubre, según datos oficiales.

A lo largo de la noche del sábado, el Ejército israelí llevó a cabo ataques aéreos, entre ellos por lo menos seis en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza y en el límite con Egipto. Al menos 64 personas fallecieron producto de estos ataques, según afirmó la cartera sanitaria que representa al gobierno de Hamas.

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Desde que comenzó la guerra y hasta el 31 de diciembre, al menos 77 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación murieron, según el Comité para la Protección de los Periodistas, situado en Nueva York. De ellos, 70 eran palestinos, cuatro israelíes y tres libaneses.

Por su parte, Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció que, este domingo, evacuó a su personal de un hospital del centro de Gaza por el riesgo que corren en el lugar.

"La situación se ha vuelto tan peligrosa que algunos miembros de nuestro equipo que viven en el barrio ya ni siquiera podían salir de sus casas debido a las amenazas constantes de drones y francotiradores", declaró Carolina López, miembro de la ONG.

Pese a la presión internacional, Israel se mantiene inflexible y su primer ministro, Benjamin Netanyahu, aseguró que “la guerra no se acabará hasta que hayamos alcanzado los objetivos”, que son “la eliminación de Hamas” y que “Gaza no sea una amenaza" para los israelíes. 

Palestinos desplazados, que huyeron de sus casas tras los ataques israelíes, cerca de la frontera con Egipto, en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza (Foto: Reuters vía NA).

Por la noche del sábado, manifestantes salieron a la calle en Tel Aviv para exigir la dimisión de las autoridades y elecciones anticipadas. "¡Estamos hartos!", declaró Shachaf Netzer, de 54 años, quien agregó: "Necesitamos nuevas elecciones. Necesitamos un nuevo gobierno. Necesitamos un nuevo dirigente".

Aproximadamente 20.000 personas se congregaron en la ciudad, según reportó la agencia de noticias Europa Press.

La guerra en Gaza se inició luego de que milicianos extremistas de Hamas y otros grupos armados palestinos atacaran el territorio israelí por sorpresa el sábado 7 de octubre de 2023, arremetiendo en casas y generando terror -como sucedió en una fiesta electrónica que nucleaba a cientos de jóvenes- dejando cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, entre ellos una veintena de argentinos y varios otros extranjeros.

Para el 14 de enero próximo, cuando se cumplirán 100 días de esos secuestros, el sindicato israelí Histadrut convocó a una huelga general de 100 minutos a petición de las familias de los más de 130 israelíes que aún están en cautiverio en la Franja de Gaza, informó el diario The Times of Israel.

Luego de la incursión terrorista de Hamas, Israel declaró la guerra y desató la ofensiva contra Gaza por tierra y aire, generando miles de muertos y la salida de los casi 2,3 millones de civiles que viven en el epicentro del conflicto en la zona de históricos enfrentamientos de raigambre cultural, religiosa y geopolítica en Medio Oriente.