A seis meses de la invasión de Hamas a Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu reiteró que no habrá un acuerdo de tregua si no liberan a los 133 rehenes que siguen en manos del grupo extremista. Además, afirmó que no cederá ante las "exigencias extremas" de los terroristas palestinos.

"Ciudadanos de Israel, no hay guerra más justa que esta y estamos decididos a terminarla con una victoria total", enfatizó en su discurso cuando se cumplieron seis meses de la incursión en territorio israelí desde la frontera con Gaza. 

"Dejé en claro a la comunidad internacional: no habrá alto el fuego sin el regreso de los secuestrados. Simplemente no sucederá", resaltó en su conferencia de prensa de domingo, previo a reunirse con su gabinete. El ejército israelí, en tanto, confirmó haber retirado a sus fuerzas del sur de Gaza tras meses de largos combates. 

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Por otra parte, el mandatario aclaró que "no se opone a un acuerdo" y culpó a Hamas de "exigencias extremas" cuyo objetivo es poner fin a la guerra "para garantizar su supervivencia, rehabilitación y capacidad de poner en peligro" a los ciudadanos. 

"Ceder a las exigencias de Hamas le permitirá intentar repetir una y otra vez los crímenes del 7 de octubre, como prometió hacer", señaló. Además, enumeró los tres objetivos que tiene Israel en el corto plazo: devolver a los secuestrados, eliminar a Hamas en toda la Franja de Gaza, "incluida Rafah", y garantizar que Gaza "ya no representa una amenaza".

A la hora de detallar el presente de la guerra, Netanyahu reveló que derribaron "19 de los 24 batallones de Hamas, incluidos altos comandantes". 

"Destruimos fábricas de cohetes, armas, municiones y seguimos destruyendo sistemáticamente el subsuelo (en referencia a los túneles de Hamas). Estamos a un paso de la victoria. Pero el precio que se nos cobra es doloroso y desgarrador", precisó. 

"Esta guerra reveló al mundo lo que Israel siempre supo: Irán es quien está detrás del ataque contra nosotros a través de sus representantes. Y estos son muchos ataques. Desde el 7 de octubre, hemos sido atacados en muchos frentes por los afiliados de Irán: Hamas (en Gaza), Hezbollah (en la frontera norte), los hutíes (de Yemen), milicias en Irak y Siria, y también otros ataques", concluyó. 

Según el último reporte del ministerio de Sanidad, en la guerra desatada después de la incursión terrorista murieron 33.175 personas hasta el momento, de las cuales, dos tercios son mujeres y niños. Además, hay alrededor de 75.900 heridos y 7.000 cuerpos continúan desaparecidos, además de quienes permanecen cautivos.