En medio de la campaña para recuperar la presidencia de Estados Unidos en el 2024, Donald Trump fue formalmente acusado este martes de intentar anular su derrota contra el actual mandatario estadounidense, Joe Biden, en las elecciones del 2020. Es la tercera vez en cuatro meses que el expresidente es procesado por delitos penales.

A principios de abril, Trump fue denunciado por pagarle presuntamente USD 130.000 a la estrella porno Stormy Daniels para que no revelara su amorío con él. Más adelante, se declaró inocente en una causa que investiga el desmanejo de documentos clasificados que se llevó de la Casa Blanca cuando dejó el poder.   

En este tercer caso, los cargos se derivan de la investigación del fiscal especial Jack Smith sobre las acusaciones de que Trump -el favorito para la nominación presidencial republicana de 2024- trató de revertir la derrota ante Biden, su rival demócrata.   

Según el fiscal, el ataque al Capitolio estuvo “alimentado por mentiras” de Donald Trump. El 6 de enero de 2021, partidarios del entonces presidente saliente irrumpieron en la sede del Congreso estadounidense, donde violaron la seguridad y ocuparon partes del edificio por varias horas.

Los seguidores de Trump, alentados por agresivos discursos y sucesivos intentos del mandatario de anular los resultados de los comicios por supuesto fraude electoral, interrumpieron aquel día una sesión del poder legislativo para certificar la victoria de Biden.

“La finalidad de la conspiración era invertir los resultados legítimos de las elecciones presidenciales de 2020 mediante afirmaciones falsas deliberadas de fraude electoral”, sostuvo la nueva acusación contra el magnate estadounidense, que en cuatro meses suma tres causas en su contra.

Minutos antes de conocerse la nueva medida judicial, Trump publicó en su plataforma de redes sociales Truth que había oído que iba a ser acusado.   

"He oído que el trastornado Jack Smith, para interferir en las elecciones presidenciales de 2024, presentará otra acusación falsa contra su presidente favorito", escribió irónico el político y empresario.  

Smith también es el fiscal a cargo de la causa que investiga a Trump por haberse llevado supuestamente documentos clasificados de la Casa Blanca luego de su derrota electoral.

Funcionarios han testificado que Trump los presionó basándose en falsas afirmaciones de fraude electoral generalizado. El ataque al Capitolio por parte de sus seguidores es uno de los eventos más resonantes en la era moderna de Estados Unidos.   

El 18 de julio, el expresidente que buscará volver a la Casa Blanca el año próximo dijo que había recibido una carta de Smith en la que le comunicaba que era objeto de la investigación del gran jurado por lo ocurrido el 6 de enero en Washington, y trató de presentar las acusaciones como parte de una caza de brujas con motivaciones políticas.   

El fiscal Jack Smith determinó que el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021 fue promovido por las “mentiras” del expresidente de Estados Unidos. (Foto: NA)
El fiscal Jack Smith determinó que el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021 fue promovido por las “mentiras” del expresidente de Estados Unidos. (Foto: NA)

El ataque al Capitolio

Tras de un mitin masivo en el que participó Trump frente a la Casa Blanca a comienzos de 2021, cientos de manifestantes marcharon hacia el Capitolio para denunciar lo que consideraban -al igual que su líder republicano- un fraude electoral. 

Tras enfrentarse a la policía en los accesos, algunos lograron ingresar al recinto, lo que llevó a suspender las sesiones de los legisladores y bloquear los accesos a los salones del Senado y la Cámara de Representantes.

Ambas cámaras del Congreso estadounidense estaban sesionando para certificar los votos emitidos que proclamaron a Biden presidente electo.

Por las redes sociales, Trump llamó a sus partidarios a evitar los hechos violentos, aunque los instó a no permitir la certificación de la victoria de Biden.

El exmandatario estadounidense cargó contra su vicepresidente, Mike Pence, luego de que este anunciara que no iba a evitar la certificación del resultado electoral que consagró a Biden como nuevo presidente.

"Mike Pence no tuvo el coraje para hacer lo que debía hacerse para proteger a nuestro país y nuestra Constitución, dando a los estados la posibilidad de certificar datos correctos y no los inexactos y fraudulentos que certificaron antes. ¡Estados Unidos demanda la verdad!", escribió el entonces presidente en su cuenta de Twitter.