El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró este viernes que su país "no está implicado en operaciones ofensivas", al aludir al ataque a Irán de Israel en respuesta al que Teherán ejecutó el sábado último contra el Estado judío, con el apoyo del grupo terrorista Hezbollah.

"No participamos en ninguna operación ofensiva. Lo que puedo decir es que estamos trabajando en la desescalada (de la tensión en Medio Oriente). No quiero decir nada más, no estamos implicados", aseguró el funcionario en una rueda de prensa que ofreció al concluir la reunión de ministros de Exteriores del G7 en la isla italiana de Capri.

Blinken destacó que el G7 "trabaja unido para poner fin al conflicto" entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza, que recrudeció en octubre del 2023 tras una violenta ofensiva del grupo terrorista sobre territorio israelí, que respondió con dureza y redujo a escombros la mayor parte del territorio del enclave palestino.

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"Queremos facilitar más ayuda humanitaria y conseguir la liberación de los rehenes de Hamas", indicó el secretario de Estado, antes de señalar que el grupo terrorista islamista es "lo único que se interpone" para lograr un alto el fuego en Gaza.

Dijo que Estados Unidos está "comprometido con la seguridad de Israel", pero insistió en que lo más importante es "evitar la escalada de violencia en Medio Oriente". "Pedimos a todas las partes que controlen sus acciones", enfatizó.

Al reclamo se sumaron este viernes la jefa de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, quien resaltó que "es absolutamente necesario que la región se mantenga estable y que todas las partes se abstengan de tomar más medidas", en referencia a las agresiones entre Teherán y Tel Aviv.

Llamamientos similares llegaron desde las Naciones Unidas, Europa, China y los estados árabes de la región. 

Francia, por ejemplo, formuló un pedido de distensión en la crisis de Medio Oriente, en palabras del viceministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot. "Lo único que puedo decir es que nuestra posición es solicitar a todos los actores que rebajen la tensión y actúen con moderación", declaró a una emisora radial.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos reclamó a Israel e Irán esfuerzos para reducir las tensiones en un momento "extremadamente precario" en esa región. "Es difícil obtener aún información exacta (sobre los posibles ataques), pero urgimos a las partes a que den pasos hacia una desescalada de la situación", señaló en rueda de prensa el portavoz de la oficina Jeremy Laurence.

Irán minimizó este viernes la respuesta militar de Israel, aseguró que no se reportaron víctimas e indicó que todas sus bases militares y centrales nucleares están intactas.

El ataque fue confirmado por varias cadenas de noticias de Estados Unidos, que citan fuentes militares de ese país. Hasta el momento, el Gobierno de Benjamin Netanyahu no se pronunció al respecto.